Los mormones fueron fundados por José Smith en 1830.
Él creía tener visiones e inventó la idea de que había encontrado un libro escrito antiguamente por un tal Mormón en el cual estaban los secretos para salvarse.
En 1830 publica "El libro del mormón" que es una mezcla de todo lo que enseñan las sectas protestantes más enseñanzas de Mahoma y de algunos indios de Estados Unidos.
A todos aquellos que aceptaron las enseñanzas de su libro los reunió en una secta que denominó Iglesia de Jesucristo de los santos del último día, aunque ahora se llaman simplemente Mormones.
Dicho libro está compuesto por quince libros y afirman que tienen inspiración divina. Esta idea se basa en que no contradicen absolutamente ningún punto de la Sagrada Biblia.
Los mormones por lo tanto cometen la herejía de decir que este libro de Mormón es un libro inspirado al igual que la Biblia, y también consideran del mismo modo a otros libros que fueron redactados más tarde por sus propios presidentes, como por ejemplo La perla preciosa.
Entre sus creencias encuentran las siguientes: No creen en el pecado original, creen en la comunicación del Espíritu Santo a través de la imposición de las manos pero no lo consideran un sacramento, no creen en que la revelación divina terminó con el Apocalipsis de San Juan, pues consideran que pueden venir nuevas verdades, creen que el hombre se salva sólo por tener fe sin considerar las obras, creen que cualquier persona puede predicar el evangelio si recibe autorización de otra que ya la tenga, etcétera
Como obliga dar para su secta la décima parte de lo que se gana, los mormones se han enriquecido muchísimo y pueden enviar propagandistas muy bien pagos a muchos países e invertir grandes cantidades de dinero para poder infiltrarse en los diferentes países, prefiriendo hacerlo entre la gente de más dinero.
Su gran cualidad es que no fuman y no toman licor, pero son polígamos. Smith, su fundador tuvo 27 mujeres.
Padecen también de los once errores del protestantismo