Canonigo: Clases y cargos en la Iglesia catolica

Publicado enero 19, 2014 y escrito por Laura

Canónigo es el dignatario eclesiástico que forman parte del Consejo de un obispo y sólo se reúnen para el oficio y las asamblea capitulares que constituyen el Consejo del obispo.

Los canónigos son nombrados por el obispo o por la asamblea de canónigos que lleva el nombre de Capítulo. Para ello deben haber recibido las órdenes mayores, prestar juramento de recibir la investidura según la costumbre de la Iglesia de la cual dependen y hacer una profesión de fe.

Para poder ser asesores del obispo deben tener estudios y estar graduados en derecho canónico.

Los canónigos titulares aseguran el rezo del oficio divino que se celebra cada día en la catedral ayudados por los capellanes o vicarios que sólo están para el servicio del coro.

Antiguamente existieron también Capítulos nobles formados por eclesiásticos que habían acreditado su nobleza del lado paterno o materno, y con su mitra ocupaban la sede los días festivos.

A fines de la Edad Media la palabra canónigo designaba a los miembros del clero que gozaban del beneficio de una prebenda, o sea, de una parte de la renta de una iglesia.

Aparte de las asambleas de los canónigos llamadas Capítulos catedralicios, existen también los colegiados o capitulares que sólo tienen de común con los catedralicios el nombre de Capítulos. Estos últimos están formados por personas eclesiásticas que gozan de prebendas constituidas por príncipes con la intención de realzar el esplendor del servicio divino en una iglesia.

Los canónigos puede realizar una gran variedad de tareas y por lo tanto pueden tener diversos cargos, así por ejemplo podemos encontrar al canónigo tesorero, al prefecto de ceremonias, al apuntador, al penitenciario, al doctoral, al electoral, etcétera.

También se dividen en diversas clases como el canónigo capitulante, el privilegiado, el de gracia, el honorario, el domiciliario, el expectante, etcétera