SAN SIMÓN STOCK, EL SANTO DE LOS CARMELITAS
San Simón Stock fue un santo carmelita que tuvo una gran devoción a la Virgen María. La aparición milagrosa en la que recibió el escapulario del Carmen es un testimonio de la protección y el amor de la Virgen hacia aquellos que la aman y confían en su intercesión.
La devoción a San Simón Stock y al escapulario del Carmen nos invita a considerar a la Virgen María como nuestra Madre y a escuchar sus palabras de sabiduría y guía espiritual. Confiamos en su intercesión y en su amor maternal, sabiendo que ella siempre estará allí para protegernos y ayudarnos en nuestro camino hacia la salvación.
¿QUIENES SON LOS CARMELITAS?
Los Carmelitas son una orden religiosa que tiene una estrecha relación con las Cruzadas. Su origen se remonta a un grupo de caballeros cruzados que, desilusionados por la crueldad que presenciaron, decidieron retirarse al Monte Carmelo, en el norte de Israel, para llevar una vida de oración y penitencia. Vivieron como ermitaños, cada uno en su humilde choza o en cuevas de la montaña, con una pequeña ermita en el centro que albergaba una imagen de la Virgen María.
Esta comunidad de ermitaños carmelitas surgió alrededor del año 1190. Con el tiempo, otros cruzados se unieron a ellos y la Orden de los Carmelitas comenzó a crecer y expandirse tanto en Tierra Santa como en Europa. En 1209, la Orden recibió la aprobación de su Regla por parte del Obispo de Jerusalén, lo que marcó un hito importante en su desarrollo.
LA VIDA Y DEVOCIÓN DE SAN SIMÓN STOCK
En 1247, un inglés llamado Simón Stock fue elegido como sexto superior general de la Orden. San Simón, conocido por su gran devoción a la Virgen María, rezaba diariamente para que ella les diera una muestra de su amor hacia ellos, tal como ellos la amaban a ella.
La historia de San Simón Stock y su conexión con la Virgen María se remonta a una aparición milagrosa que tuvo lugar en la ciudad de Cambridge, Inglaterra, en 1251. Según la tradición, la Virgen se le apareció a San Simón y le entregó un regalo muy especial: un fragmento de lienzo conocido como escapulario. La Virgen prometió que aquellos que murieran llevando este escapulario no irían al infierno, ya que ella los protegería.
EL ESCAPULARIO DEL CARMEN: SÍMBOLO DE DEVOCIÓN Y PROTECCIÓN
Desde entonces, millones de personas en todo el mundo llevan consigo este escapulario como símbolo de su devoción a la Santísima Virgen María y confían en su intercesión. La devoción al escapulario del Carmen es un símbolo de amor y protección. Llevarlo implica unirse a la Virgen María y a su Divino Hijo, Jesús.
Es un acto de amor hacia Dios y una forma de demostrar el deseo de amar y seguir a Jesús. La Virgen María, en su papel de abogada y protectora, asegura que aquellos que llevan el escapulario no morirán en pecado mortal y tendrán la oportunidad de arrepentirse y alcanzar la salvación. Incluso si se encuentran en pecado mortal, la Virgen intercederá por ellos en el último momento, para que puedan pedir perdón y alcanzar la vida eterna pasando por el purgatorio.
La devoción a San Simón Stock y al escapulario del Carmen nos invita a amar y considerar a la Santísima Virgen como nuestra Madre, protectora y abogada. Ella intercede constantemente por nosotros y nos guía, recordándonos las palabras que pronunció en las bodas de Caná: " Haced lo que Él os diga."
Siguiendo su ejemplo, podemos encontrar en María un modelo de virtud y fidelidad a Dios.