CORPORAL El corporal es una tela que se coloca en el altar para que sobre él descanse el cáliz que contiene el vino ofrecido para el sacrificio y el copón ...
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Bendecir un objeto es consagrarlo al servicio de Dios y ponerlo en disposición de utilizarlo para nuestra vida divina.
Cuando ora un sacerdote, éste eleva a Dios una oración por los fieles, le pide y le suplica que les conceda una gracia o favor.
Pero cuando bendice a los fieles, les trasmite directamente los bienes de la vida perfecta, gracias al poder especial que se le ha otorgado, ya que las bendiciones no son simple oraciones, sino súplicas imperativas hechas en nombre de la Iglesia en virtud de un derecho que ella ha recibido.
En la antigua alianza encontramos que Dios bendijo a lo creado, a Noé y a sus hijos, a Abraham, a Isaac, a Jacob, al pan y el agua, etcétera. Los patriarcas también bendecían a sus hijos, tal como lo hizo por ejemplo Isaac con Jacob. Éste los bendijo aplicando las manos sobre la cabeza a los hijos de José. Este poder de bendecir se concedía a los sacerdotes y constituye un poder ordinario del sacerdocio mesiánico.
La bendición es una práctica corriente en la iglesia. Jesucristo ponía sus manos sobre la cabeza a los niños de Galilea y bendijo muchas veces durante su vida terrena personas y objetos, por ejemplo, antes del milagro de la multiplicación de los panes, éstos fueron bendecidos. Y en la última Cena bendijo el pan y el vino.
Bendecir al Señor es un arranque del alma piadosa que nos mueve a dirigir la bendición a la fuente de la misma, es decir ofrecer a Dios lo mismo que Él nos da.
Los apóstoles también bendecían y los Padres han enseñado que este poder, otorgado por Dios a los sacerdotes de la antigua Ley pasó al sacerdocio cristiano que considera necesario bendecir las cosas de la naturaleza antes de utilizarlas para el culto.
Tan sólo Dios puede bendecir a los fieles o los objetos, que es el creador del mundo y lo rige, y por lo tanto puede colmar de beneficios a sus criaturas.
Existen dos clases de bendiciones:
- la bendición que da un carácter sagrado a las personas, objetos y lugares benditos, que dejan de pertenecer a la vida corriente apenas son bendecidos. Por ejemplo la bendición de los abades, la consagración de las vírgenes, la bendición de una iglesia, la consagración de un altar, etc.
- la bendición simple que es una demanda que los ministros del culto dirigen a Dios para que otorgue a las personas o a los objetos ventajas espirituales o temporales, sin que lo bendito deje de pertenecer al uso ordinario y pudiendo los objetos bendecidos emplearse en uso profano. Por ejemplo el agua bendita que se puede beber, los sirios bendecidos que se pueden usar para iluminar, etc.
La Iglesia ha considerado siempre la bendición otorgada por el sacerdote como un medio eficaz de distribuir los bienes que Dios pone a su disposición.
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