¿Cuándo comienzan y terminan?
DIVISIÓN DEL AÑO LITÚRGICO: Tiempos fuertes, ordinario, Adviento, Navidad, Cuaresma y Pascua
La Iglesia católica denomina Año litúrgico al período cíclico anual durante el cual se celebra la historia de la salvación hecha por Cristo.
El año litúrgico se divide en tiempos fuertes y tiempo ordinario.
La Iglesia organiza los domingos correspondientes al año alrededor de la Pascua.
Los tiempos fuertes pertenecen al Adviento, Navidad, Cuaresma y Pascua.
El tiempo ordinario son los demás días.
Los tiempos litúrgicos son los siguientes:
En este tiempo comienza el año litúrgico.
Las lecturas se centran en la próxima venida de Jesús al final de los tiempos y en la preparación de la Navidad, en la que termina este tiempo.
Comienza el 24 diciembre y termina con la fiesta del Bautismo de Jesús.
Durante este tiempo se recuerda la venida histórica de Jesús fortaleciendo nuestra fe y esperanza en su venida gloriosa al final de los tiempos.
Comienza el Miércoles de Ceniza y termina el Jueves Santo, antes de la misa de la última Cena.
Durante este tiempo se nos llama a la conversión recordando la entrega de Jesús por nuestra salvación.
Empieza con la misa de la última Cena y termina con la misa de Pascua, teniendo como punto máximo la Vigilia Pascual.
Durante este tiempo revivimos la muerte y resurrección de Jesús.
Empieza con la liturgia del domingo de Pascua y termina con la fiesta de Pentecostés (dura 50 días).
Durante este tiempo tratamos de tener un encuentro con Cristo resucitado tal como lo vivieron los primeros testigos de su resurrección.
Son los domingos restantes del año.
Este tiempo dura alrededor de 30 semanas y está dividido en dos períodos: el primero comienza después del Bautismo del Señor y se interrumpe por Cuaresma y Pascua.
El segundo es después de Pentecostés y termina con la fiesta de Cristo Rey.