Explicaciones fáciles sobre la Iglesia Católica Apostólica Romana y de las 3 lecturas dominicales con sus textos, comentario y propósito semanal
Los tan conocidos siete pecados capitales son denominados de este modo porque de ellos nacen nuevos pecados y nuevos vicios, es decir, estos pecados vendrían a ser algo así como la madre de todos los demás. 
Los vicios pueden ser catalogados según las virtudes a que se oponen
Los siete pecados capitales son aquellos que más fácilmente cometen las personas, pero éstos tienen en contraposición siete virtudes, que si obviamente las practicamos, evitaríamos andar pecando.
Creerse más que los demás, considerarse autosuficiente, buscar que los otros nos admiren y nos alaben, tener vanidad.
En contraposición su virtud es la Humildad que es darnos cuenta que nosotros somos dueños de la nada misma y del pecado
Deseo desordenado de tener dinero y posesiones.
En contraposición su virtud es la Generosidad que es darnos a sí mismos con alegría a los demás o dar nuestras pertenencias
Deseo desordenado de satisfacer las inclinaciones sexuales.
En contraposición su virtud es la Castidad que es mantener en raya los deseos sexuales
Inclinación desordenada a estallar en arrebatos de cólera ofendiendo a los demás con palabras y buscando vengarse de los que nos han ofendido.
En contraposición su virtud es la Paciencia que es soportar los problemas y dificultades que nos llegan con calma y paz
Inclinación por beber y comer demasiado.
En contraposición su virtud es la Templanza que es tener control sobre lo que se bebe y se come
Tristeza y pesar por el bien ajeno.
En contraposición su virtud es la Caridad que es el hecho de hacer todo lo posible para que el prójimo esté bien en todos los aspectos, así esto incluya un sacrificio para nosotros o una pérdida material
Falta culpable de esfuerzo fisico o espiritual; acedia, ociosidad.
En contraposición su virtud es la Diligencia que es estar siempre dispuesto para cumplir en forma cuidadosa y responsable con todas nuestras obligaciones
El pecado hace reinar entre los hombres la concupiscencia, la violencia y la injusticia, provocando situaciones sociales e instituciones contrarias a la bondad divina.
Hoy es
