Santiago el Menor fue apóstol de Jesús y primer obispo de Jerusalén, autor de la epístola católica que forma parte del Nuevo Testamento.
El apodo de el Menor es sin duda para diferenciarlo del otro Santiago, el Mayor, que le había precedido en el seguimiento de Jesús.
Los Santos Evangelios le llaman el hermano de Jesús, pero el término hermano en este caso hay que leerlo en el sentido oriental de la palabra, la cual se aplicaba no solamente a los hermanos, sino también a los primos, esto es a los hijos de una misma familia. Santiago era hijo de María, hermana de la Santísima Virgen, y por lo tanto primo de Jesús. Esta María es la que está presente entre otras mujeres tanto en la crucifixión de Jesús como en su tumba para embalsamarlo.
En algunos pasajes del Nuevo testamento se dice que Santiago era hijo de Alfeo, pero en otros aparece como hijo de Cleofás.
Pero ambos nombres son helenizaciones diferentes de un mismo nombre arameo que es Halphai (Calphai) , es decir que se está hablando de la misma persona pero denominada de distinto modo por un problema de traducción.
El Señor llama a Santiago y a su hermano Judas durante el segundo año de predicación. Jesús, después de la resurrección, se aparece a Santiago, llamado el justo, debido a su fe y a su sabiduría.
Cuando empezaron las persecuciones contra la naciente Iglesia, los demás apóstoles eligieron a Santiago obispo de Jerusalén, ciudad donde sufrió el martirio en el año 62.
Un consejo reunido por el Sumo sacerdote Ananías fingió querer consultar a Santiago acerca de Jesús y le hizo subir a la terraza del templo para que todos pudieran oírlo mejor.
Entonces Ananías le ordenó que renegarse de su Maestro. Pero Santiago se negó.
Inmediatamente lo arrojaron desde lo alto de la terraza y luego lo remataron de un mazazo que le destrozó la cabeza.
Su festividad es el 3 de mayo junto a San Felipe
