¿QÚE SON LAS INDULGENCIAS? ¿PARA QUÉ SIRVEN?
Siempre que se comete un pecado se debe pagar por él, pero con la indulgencia se obtiene una suspensión o el perdón de esa pena temporal que se merece.
La indulgencia sólo se consigue a través de la Iglesia Católica que es la que se encarga de distribuirlas y aplicarlas con su autoridad.
Por lo tanto la indulgencia es un favor muy especial, una gracia que se le concede a los fieles a través del poder de la Iglesia.
Todo fiel puede ganar para sí mismo y en favor de las almas del purgatorio indulgencias parciales o plenarias.
El pecado luego que se realiza nos deja una pena, la cual tiene una doble consecuencia: la privación de la amistad de Dios a través de la culpa, y el castigo que se merece por la falta cometida, que es el castigo, y ese castigo es que se puede limpiar con las indulgencias.
La Iglesia cuando concede una indulgencia lo hace a través del poder que Cristo le dio de atar y desatar los pecados.
Para ello utiliza el tesoro que tienen de los méritos de Cristo y de los santos para poder repartirlo y así pagar todos los castigos debidos por los pecados cometidos
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Indulgencia plenaria: borra toda la pena temporal que debemos por nuestros pecados
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Indulgencia parcial: borra solamente una parte de esta pena temporal
Además, el Sumo Pontífice ha concedido como indulgencia especial, entre otras: llevar y besar con fervor el Cristo o la medalla de la Virgen, y el rezar las siguientes oraciones: Credo, Vía Crucis, el Santo Rosario, Acuérdate oh Madre Santa, Novena al Espíritu Santo, la oración para pedir vocaciones, Alma de Cristo santificame.
- ¿QUIÉNES PUEDEN GANAR UNA INDULGENCIA PARCIAL?
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los que ofrecen a Dios los trabajos que hacen o los sufrimientos que padecen
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los que por amor a Dios hacen alguna obra de misericordia al prójimo
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los que por amor a Dios hacen algún sacrificio
El pecado, sea mortal o venial siempre necesita de la purificación, se haga aquí en vida en la tierra, o luego de nuestra muerte, en el Purgatorio.