Angeles en la Iglesia catolica: Jerarquias, funciones, caracteristicas

Publicado abril 10, 2013 y escrito por Cintia

En la Biblia, en el antiguo y nuevo testamento, se afirma la existencia de los ángeles .

El origen de la palabra ángel es griega y significa mensajero.

Los ángeles son espíritus puros creados por Dios y son mensajeros de Él, son criaturas superiores al hombre y gozan de una inteligencia superior al mismo, aunque es igual en cuanto a la voluntad libre.

Santo Tomás de Aquino dice que los ángeles son seres incorpóreos, que no están compuestos de materia y que, por ejemplo, cuando decimos que los ángeles se cubren la cara delante de Dios, lo que realmente se quiere significar es el respeto con que ellos adoran al Creador.

La representación de los ángeles con dos alas es sólo para indicar su función de mensajeros y la rapidez con que ellos ejecutan las órdenes de Dios.

Si bien los ángeles están en un lugar determinado, no lo están a la manera de los cuerpos humanos que tienen una extensión y una dimensión, sino que lo están a la manera del alma que habitan todas las partes de nuestro cuerpo.

Además se mueven de un lugar a otro ejerciendo poder sucesivamente en diversos sitios sin tener la necesidad de pasar de un lugar a otro como lo haría un cuerpo material.

Los ángeles son muy numerosos, gozan de beatitud celestial y la Biblia los representan como a un ejército, como por ejemplo en Apocalipsis 11.

La Tradición habla de tres jerarquías entre los ángeles: la primera está compuesta por los Serafines, Querubines y Tronos, que son los que contemplan a Dios.

La segunda se compone de Dominaciones, Virtudes y Potestades, que son los ángeles que se ocupan del gobierno del mundo. Finalmente la tercera jerarquía está compuesta por Principados, Arcángeles y Ángeles, que son los ejecutores de las órdenes de Dios. De todas formas el término ángel se usa corrientemente para todos.

Entre las tantas funciones de los ángeles encontramos la de velar cerca de los hombres y cumplir determinadas misiones en el mundo, asistiendo al hombre en su cuerpo y en su alma. Todo hombre tiene un ángel guardián que es su guía, su compañero de ruta y además el intermediario entre el hombre y Dios.

Santo Tomás de Aquino dice que nuestro ángel de la guarda nos ha sido concedido en el momento mismo del nacimiento, no en el momento de nuestro bautismo, ya que el ángel es asignado al hombre por su condición de naturaleza racional y no solamente por su condición de cristiano.

Además nos ayudan en la lucha contra las tentaciones, empujándonos hacia el bien y ofreciendo a Dios nuestras plegarias. Y en la hora de la muerte está presente asistiéndonos.

Publicado abril 10, 2013 y escrito por Cintia