Explicaciones fáciles sobre la Iglesia Católica Apostólica Romana y de las 3 lecturas dominicales con sus textos, comentario y propósito semanal
Cuando está a punto de emprender el viaje de la tierra al Cielo, el enfermo tiene necesidad de unirse a Cristo.
Y el Viático es el sacramento de la Eucaristía administrado a los enfermos en peligro de muerte.
La unción de los enfermos o Extremaunción es el sacramento que alivia el alma y el cuerpo de los enfermos, por lo tanto no es lo mismo el Viático que la Extremaunción.
El otro sacramento indicado para aquellos que están en las puertas de la muerte, es el Santo Viático.
Esta palabra significa provisión para el camino o provisión de viaje.
No es un octavo Sacramento, sino sencillamente una función particular del sacramento de la Eucaristía, a la que podríamos llamar en este caso la extrema comunión .
Es, podemos decir el tercer papel de la Eucaristía, siendo los dos restantes: primero, ser el pan cotidiano, y, segundo, acabar la iniciación cristiana con la primera comunión.
En el Santo Viático, la Eucaristía es el sacramento que permite el paso de nuestra vida mortal a la verdadera vida, ya que Jesús dijo:
"El que coma de este pan vivirá eternamente".
Para esta comunión, el enfermo no está sometido a ningún ayuno.
Si ya ha comulgado durante el día puede volver a hacerlo.
Un sacerdote que no estuviera en ayunas y hubiera ya celebrado Misa podría y hasta debería volver a hacerlo, si fuera necesario, para consagrar la hostia destinada a la comunión del Viático.
Al condenado a muerte se le ofrece siempre el Viático, cualesquiera que hayan podido ser sus faltas.
Si está bautizado, pertenece a Cristo y está envuelto bajo el manto de la Iglesia.
La Extremaunción tanto como el Santo Viático debe ser administrada a un cristiano en estado de gracia después de la penitencia.
Sólo le borra las reliquias de sus pecados.
Hoy es
