EL NACIMIENTO
DE LA IGLESIA CATÓLICA APOSTÓLICA ROMANA
EXPLICACIÓN SOBRE
"ATAR Y DESATAR EN LA TIERRA COMO EN EL CIELO"
y
"SOBRE ESTA PIEDRA EDIFICARÉ MI IGLESIA"
Simón Pedro, era el Apóstol principal de Jesús. Un día le dice a Jesús "Tú eres el Hijo de Dios vivo".
Y entonces Jesús le responde a Pedro que sobre él ("esta Piedra") edificará su iglesia y que le entregará las llaves del Reino de los cielos.
Además le indica que lo que ate en la tierra va a ser también atado en el cielo, y que lo que desate en la tierra de igual modo quedará desatado en el cielo.
Este hecho bíblico es lo que se llama el Poder de las llaves.
La respuesta de Jesús quiere decir lo siguiente:
El poder de atar y desatar de igual modo en la tierra como en el cielo significa que Jesús le otorga la autoridad a Pedro para poder perdonar los pecados y para pronunciar sentencias doctrinales y tomar decisiones disciplinarias en la Iglesia.
Cuando le dice a Pedro que sobre esta piedra construirá su iglesia, está haciendo un juego de palabras con el nombre de Pedro y la palabra piedra para indicar que bajo el poder de este apóstol la Iglesia será formada y que él, y obviamente todos sus sucesores, tendrán el poder sobre la misma.
De este modo el poder sobre la Iglesia Católica lo tiene el sucesor de San Pedro que es el sumo Pontífice de Roma.
Cristo, después de su Resurrección envió a sus apóstoles para que prediquen en su nombre que los hombres de todas las naciones se deben convertir para poder tener el perdón de sus pecados, y así lo cumplieron los apóstoles y sus sucesores llevándoles a todos los hombres el mensaje de la conversión, de la fe en Jesucristo, el perdón de los pecados y la necesidad del bautismo.
Este texto se puede encontrar en la Sagrada Biblia en el Evangelio de San Mateo 16,19
La profesión de fe de Pedro (También en Mc. 8. 27-30 Lc. 9. 18-21)
13 Al llegar a la región de Cesarea de Filipo, Jesús preguntó a sus discípulos: "¿Qué dice la gente sobre el Hijo del hombre? ¿Quién dicen que es?".
14 Ellos le respondieron: "Unos dicen que es Juan el Bautista; otros, Elías; y otros, Jeremías o alguno de los profetas".
15 "Y ustedes, les preguntó, ¿quién dicen que soy?".
16 Tomando la palabra, Simón Pedro respondió: "Tú eres el Mesías, el Hijo de Dios vivo".
17 Y Jesús le dijo: "Feliz de ti, Simón, hijo de Jonás, porque esto no te lo ha revelado ni la carne ni la sangre, sino mi Padre que está en el cielo.
18 Y yo te digo: Tú eres Pedro, y sobre esta piedra edificaré mi Iglesia, y el poder de la Muerte no prevalecerá contra ella.
19 Yo te daré las llaves del Reino de los Cielos. Todo lo que ates en la tierra, quedará atado en el cielo, y todo lo que desates en la tierra, quedará desatado en el cielo".
20 Entonces ordenó severamente a sus discípulos que no dijeran a nadie que él era el Mesías.
Todo esto es posible gracias al poder de las llaves que Cristo entregó a Pedro para que naciera la única iglesia verdadera, la creada por el mismo Jesucristo.
Todas las demás son posteriores, creadas cuando Jesús ya no está en la tierra, sino que en el Cielo.