¿CÓMO SE REZA EL ROSARIO DE SAN JOSÉ? LECTURAS Y ORACIÓN DEL PAPA LEON XIII
San José, esposo de la Virgen María y padre adoptivo de Jesús, es cabeza de la Sagrada Familia y es el hombre en quien Dios confió sus más valiosos tesoros.
Su fiesta es el 19 de marzo y es Patrono de la Iglesia Universal
No hay en el cielo santo mas grande que San José, pero después de su esposa, la Virgen María.
- ORIGEN DE LA DEVOCIÓN A SAN JOSÉ
Los Dolores y gozos de San José es una devoción que sigue una antigua tradición como recuerdo de los principales dolores y gozos de la vida de San José.
Es el rosario de San José.
El Papa Gregorio XVI (2 de febrero de 1831 al 1 de junio de 1846) fomentó esta devoción de los siete domingos de San José, concediéndole muchas indulgencias.
Pero posteriormente fue el Papa Pío IX (16 de junio de 1846 al 7 de febrero de 1878), con motivo de la aflictiva situación de la Iglesia universal, el que le dio actualidad perenne a esta devoción con su deseo de que se acudiera a San José.
- ¿CÓMO SE REZAN LOS DOLORES Y GOZOS DE SAN JOSÉ?
Cada domingo se lee la lectura perteneciente a cada dolor y gozo, se hace una meditación y se reza un Padre nuestro, Ave María y Gloria tras cada uno.
Se puede terminar con la oración a San José del Papa León XIII.
Esta devoción se puede practicar en cualquier época del año o también se puede hacer en los siete domingos anteriores a su festividad del 19 de marzo
- ¿CUÁLES SON LOS 7 DOLORES Y GOZOS DE SAN JOSÉ?
La meditación de los dolores y gozos de San José nos permite adentrarnos en la vida del santo Patriarca, conocerlo más a fondo y comprender que, al igual que nosotros, también experimentó momentos de alegría y dificultad. A través de esta contemplación profunda, podemos conectar con su experiencia única como esposo de la Virgen María y padre terrenal de Jesús.
Es importante recordar que San José no solo fue un testigo silencioso de los extraordinarios eventos relacionados con el nacimiento e infancia del Salvador, sino que también tuvo que enfrentar desafíos cotidianos propios del rol paterno. Desde atender las necesidades básicas de su familia hasta protegerlos contra amenazas externas, San José mostró una gran fortaleza interior y una fe inquebrantable en Dios.
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Primer Domingo
Dolor: cuando estaba dispuesto a repudiar a su inmaculada esposa. (Mt 1,18).
Alegría: cuando el Arcángel le reveló el sublime misterio de la Encarnación. (Mt 1, 20).
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Segundo Domingo
Dolor : al ver nacer el niño Jesús en la pobreza. (Jn 1,11).
Alegría: al escuchar la armonía del coro de los ángeles y observar la gloria de esa noche. (Lc 2,16).
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Tercer Domingo
Dolor: cuando la sangre del niño Salvador fue derramada en su circuncisión. (Lc 2,21).
Alegría: ponerle a su hijo el nombre de Jesús. (Mt 1, 21).
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Cuarto Domingo
Dolor: la profecía de Simeón, al predecir los sufrimientos de Jesús y María. (Lc 2, 34-35).
Alegría: la predicción de la salvación y gloriosa resurrección de innumerables almas. (Lc 2, 30-31).
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Quinto Domingo
Dolor: en su afán de educar y servir al Hijo del Altísimo, especialmente en el viaje a Egipto. (Mt 2,13).
Alegría: al tener siempre con él a Dios mismo, y viendo la caída de los ídolos de Egipto. (Mt 2,15).
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Sexto Domingo
Dolor: a regresar a su Nazaret por el miedo a Herodes Arquelao. (Mt 2, 21-22).
Alegría: al regresar con Jesús de Egipto a Nazaret y la confianza establecida por el Ángel. (Mt 2,23).
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Séptimo Domingo
Dolor: cuando sin culpa pierde a Jesús, y lo busca con angustia por tres días. (Lc 2, 44-45).
Alegría: al encontrarlo en medio de los doctores en el Templo. (Lc 2,46).
Al reflexionar sobre los dolores y gozos vividos por este humilde carpintero galileo, somos inspirados a imitar su ejemplo de obediencia confiada ante las circunstancias difíciles y su gratitud sincera por cada momento feliz compartido con aquellos a quienes amaba. Así pues, la meditación en la vida de San José nos invita a acercarnos más a él como modelo ejemplar para nuestras propias vidas cristianas.
- ORACIÓN A SAN JOSÉ DEL PAPA LEÓN XIII
A Vos, bienaventurado San José, acudimos en nuestra tribulación; y, después de invocar el auxilio de vuestra Santísima Esposa, solicitamos también confiadamente vuestro patrocinio.
Por aquella caridad que con la Inmaculada Virgen María, Madre de Dios, os tuvo unido, y por el paterno amor con que abrazasteis al Niño Jesús, humildemente os suplicamos volváis benigno los ojos a la herencia que con su Sangre adquirió Jesucristo, y con vuestro poder y auxilio socorráis nuestras necesidades.
Proteged, oh providentísimo Custodio de la Sagrada Familia, la escogida descendencia de Jesucristo; apartad de nosotros toda mancha de error y corrupción; asistidnos propicio, desde el Cielo, fortísimo libertador nuestro en esta lucha con el poder de las tinieblas; y, como en otro tiempo librasteis al Niño Jesús del inminente peligro de su vida, así, ahora, defended la Iglesia Santa de Dios de las asechanzas de sus enemigos y de toda adversidad, y a cada uno de nosotros protegednos con perpetuo patrocinio, para que, a ejemplo vuestro y sostenidos por vuestro auxilio, podamos santamente vivir y piadosamente morir y alcanzar en el Cielo la eterna felicidad.
Amén
El día 19 de marzo es la Solemnidad de San José, esposo de la bienaventurada Virgen María, varón justo, nacido de la estirpe de David, que hizo las veces de padre del Hijo de Dios, Cristo Jesús, el cual quiso ser llamado hijo de José y le estuvo sujeto como un hijo a su padre.
La Iglesia lo venera con especial honor como patrón, a quien el Señor constituyó sobre su familia.
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