¿EN CUÁNTAS PARTES SE DIVIDE EL PADRE NUESTRO? EXPLICACIÓN DEL PADRE NUESTRO SEGÚN EL CATECISMO DE LA IGLESIA CATOLICA
El Padre Nuestro es la oración por excelencia ya que fue enseñada por el propio Jesucristo y contiene las siete peticiones más importantes que existen.
El Padre Nuestro es un resumen de todo el Evangelio, tal como dice San Agustín:
"Podemos recorrer todas las oraciones que hay en las Sagradas Escrituras y no encontraremos algo que no esté incluido en el Padre Nuestro"
Comenzamos diciendo "Padre Nuestro que estás en el cielo" para poder honrar a Dios como padre misericordioso y pedirle con confianza de hijos.
Y decimos nuestro para poder salir de nuestro individualismo.
Además nombrando al cielo recordamos que somos ciudadanos del mismo y que hacía allí nos dirigimos.
Las siete peticiones del Padre Nuestro consisten en peticiones para Dios (las tres primeras) y para nosotros (las cuatro restantes).
LAS TRES PETICIONES DEL PADRE NUESTRO PARA DIOS
- "Santificado sea tu Nombre":
Significa que reconozcamos que Dios es santo y debemos tratarlo de una manera santa, pidiendo que Dios sea reconocido, honrado y obedecido en todo el mundo.
- "Venga a nosotros tu reino":
Es decirle a Jesús que venga a reinar sobre nosotros, ya que su reino es justicia, paz y gozo del Espíritu Santo, pidiendo así que Dios sea reconocido y obedecido como rey por todas las personas del universo, reinando sobre nuestras almas para llevarnos un día a su Reino en los cielos.
- "Hágase tu voluntad en la tierra como en el cielo":
Pedimos la gracia de cumplir la voluntad de Dios ya que como no somos capaces por nuestra propia cuenta de cumplirla, nos unimos a Jesús para que con el poder de su Espíritu Santo podamos conseguirla, ya que sabemos que al cielo entrarán los que hayan hecho la voluntad del Padre Celestial.
LAS CUATRO PETICIONES DEL PADRE NUESTRO PARA NOSOTROS
- "Danos hoy nuestro pan de cada día":
Reconocemos en esta petición que Dios es el que da alimento a todos los vivientes, tal como dice el Salmo 104, 27:
"Todos ellos esperan en ti, Para que les des su comida a su tiempo."
Le pedimos que nos de lo necesario para conseguir alimento para el cuerpo (dinero, buenas cosechas, etc.) y para el alma (gracias, ayudas, etc.).
De todas formas debemos recordar que el mejor pan cotidiano es la Eucaristía.
- "Perdona nuestras ofensas como también nosotros perdonamos a los que nos ofenden":
Necesitamos siempre ser perdonados pues por nuestra debilidad no dejamos de pecar, pero también debemos perdonar a los demás ya que el perdón de Dios no nos llegaría si nos negamos a perdonar a los que nos han ofendido o hecho el mal.
- "No nos dejes caer en la tentación":
Le pedimos a Dios que no nos deje caer derrotados por los caminos que llevan hacia el pecado, ya que ellos son siempre fruto de haber aceptado la tentación.
Por eso siempre debemos orar, ya que es la única forma de obtener la victoria contra la tentación.
O sea, líbranos del maligno, de todos los males pasados, presentes y futuros, de los peligros materiales y espirituales, y de todas las trampas del enemigo del alma.
Cuando rezamos esta oración hablamos con Dios que es nuestro Padre Celestial.