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Explicación de las 4 lecturas 3º Domingo de Adviento ciclo A, reflexión, propósito, lecturas completas

14 de diciembre de 2025

Textos litúrgicos oficiales del Misal Romano de la Conferencia Episcopal Española con resumen, propósito semanal, reflexión, comentario, lecturas completas del día, liturgia y links a Misa completa en español o inglés

Domingo III Tiempo de Adviento
Ciclo A
EL REINO DE LA VIDA Y LIBERACIÓN PLENAS

Breve Resumen
Explicación de las Lecturas de Hoy

(Debajo de esta sección tenés las lecturas completas, el comentario al Evangelio y un propósito semanal)

El Tercer Domingo de Adviento, también llamado "Domingo Gaudete" (Domingo de la Alegría), irrumpe en el tiempo de espera con una nota de júbilo. La cercanía de la venida del Señor es motivo de gozo inminente. La liturgia nos invita a mirar los signos que demuestran que el Reino de Dios no es una promesa vacía, sino una realidad que Jesucristo está realizando aquí y ahora. La pregunta clave es: ¿Podemos reconocer estos signos en nuestra vida?

Explicación de la Primera Lectura | Isaías 35, 1-6a. 10

Esta sección del profeta Isaías está llena de imágenes de restauración y exultación. La profecía anuncia la transformación radical del paisaje, pasando del "desierto y el yermo" a la belleza del Líbano y el Carmelo. Este florecimiento no es solo físico, sino que simboliza la renovación de la humanidad que Dios mismo viene a rescatar.

El mensaje de fondo es la venida de Dios como Salvador: "Mirad a vuestro Dios, que trae el desquite; viene en persona, resarcirá y os salvará". Este rescate tiene efectos concretos: se despegarán los ojos del ciego, los oídos del sordo se abrirán, y el cojo saltará. Esto significa que el Reino de Dios libera de las servidumbres y de las limitaciones humanas. El desierto se llena de gozo porque la esperanza ha llegado en la persona de Jesucristo. La lectura concluye con los "rescatados del Señor" que vuelven a Sión (la Nueva Jerusalén) con "alegría perpetua", dejando atrás la "pena y aflicción".

Explicación del Salmo Responsorial | Salmo 145, 7. 8-9a. 9bc-10 (o 146)

El Salmo 145 es un himno de alabanza a Dios por su justicia y fidelidad. Al igual que la primera lectura, se centra en la obra liberadora de Dios en favor de los más vulnerables. El estribillo, «Ven, Señor, a salvarnos», resume la súplica del Adviento.

El Salmo enumera las obras de Dios, que son las mismas que realiza el Mesías: hace justicia a los oprimidos, da pan a los hambrientos, liberta a los cautivos, abre los ojos al ciego y endereza a los que se doblan. Alaba al Señor por ser el protector del huérfano, la viuda y el peregrino, mientras "trastorna el camino de los malvados". La lectura nos recuerda que la soberanía de Dios es eterna: "El Señor reina eternamente, tu Dios, Sión, de edad en edad".

Explicación de la Segunda Lectura | Santiago 5, 7-10

El apóstol Santiago aconseja a los cristianos que mantengan la paciencia y la firmeza mientras esperan la segunda venida (Parusía) del Señor, aunque el consejo es igualmente válido para todo el tiempo de Adviento. Utiliza una analogía rural, comparando la espera del Señor con la del labrador.

El labrador "aguarda paciente el fruto valioso de la tierra, mientras recibe la lluvia temprana y tardía". Las lluvias, que eran vitales en Palestina, marcan el inicio y el fin de la temporada de cultivo. De igual modo, la paciencia es la cualidad necesaria del cristiano entre la primera venida de Cristo y su regreso glorioso. Santiago advierte contra la murmuración ("No os quejéis, hermanos, unos de otros") porque el "juez está ya a la puerta". La paciencia, por lo tanto, no es pasividad, sino una esperanza activa modelada a partir del sufrimiento y la perseverancia de los antiguos profetas.

Explicación del Santo Evangelio | San Mateo 11, 2-11

El contexto de este pasaje sitúa a Juan el Bautista en la cárcel, presumiblemente bajo Herodes Antipas, debido a su predicación de conversión. La pregunta que Juan envía a Jesús a través de sus discípulos, "¿Eres tú el que ha de venir o tenemos que esperar a otro?", pone en cuestión la credibilidad de Cristo y si sus acciones encajan con las expectativas de un Mesías político o justiciero esperado por algunos judíos de la época.

Jesús no da una respuesta directa, sino que remite a los hechos. Al pedir a los discípulos que anuncien a Juan lo que están "viendo y oyendo" (ciegos ven, inválidos andan, leprosos limpios, etc.), Jesús está aludiendo directamente a la profecía de Isaías 35 (la lectura de hoy) y 61 (anunciar el Evangelio a los pobres). En lugar de ser un Mesías con poder militar, Jesús demuestra ser el Mesías Salvador que cumple las profecías de curación y liberación.

La frase central "¡Y dichoso el que no se escandalice de mí!" (o no se sienta defraudado) es un llamado a la fe, reconociendo a Jesús por sus obras de misericordia, aunque no cumpla con las expectativas humanas de poder. Finalmente, Jesús alaba a Juan, reconociéndolo como el "mensajero" profetizado, que preparó su camino, y declarando que no ha nacido de mujer uno más grande que él, reconociendo su papel culminante en la historia de la salvación.

Frase Destacada del Evangelio

¡Y dichoso el que no se siente defraudado por mí!

Antífona de entrada Flp 4, 4. 5

Estad siempre alegres en el Señor, os lo repito, estad alegres. El Señor está cerca.

No se dice Gloria.

Oración colecta

Mira, Señor, a tu pueblo que espera con fe la fiesta del nacimiento de tu Hijo, y concédele celebrar el gran misterio de nuestra salvación con un corazón nuevo y una inmensa alegría.

Por nuestro Señor Jesucristo.

Primera Lectura

Dios viene en persona y os salvará

Lectura del libro de Isaías 35, 1-6a. 10

El desierto y el yermo se regocijarán, se alegrarán el páramo y la estepa, florecerá como flor de narciso, se alegrará con gozo y alegría. Tiene la gloria del Líbano la belleza del Carmelo y del Sarión.

Ellos verán la gloria del Señor, la belleza de nuestro Dios. Fortaleced las manos débiles, robusteced las rodillas vacilantes; decid a los cobardes de corazón: «Sed fuertes, no temáis. Mirad a vuestro Dios, que trae el desquite; viene en persona, resarcirá y os salvará».

Se despegarán los ojos del ciego, los oídos del sordo se abrirán, saltará como un ciervo el cojo, la lengua del mudo cantará. Volverán los rescatados del Señor. Vendrán a Sión con cánticos: en cabeza, alegría perpetua; siguiéndolos, gozo y alegría. Pena y aflicción se alejarán.

Palabra de Dios

Salmo Responsorial

145, 7. 8-9a. 9bc-10 (R.: cf. Is 35, 4)

R. Ven, Señor, a salvarnos.

El Señor mantiene su fidelidad perpetuamente, hace justicia a los oprimidos, da pan a los hambrientos. El Señor liberta a los cautivos. R.

El Señor abre los ojos al ciego, el Señor endereza a los que ya se doblan, el Señor ama a los justos, el Señor guarda a los peregrinos. R.

Sustenta al huérfano y a la viuda y trastorna el camino de los malvados. El Señor reina eternamente, tu Dios, Sión, de edad en edad. R.

Segunda Lectura

Manteneos firmes, porque la venida del Señor está cerca

Lectura de la carta del apóstol Santiago 5, 7-10

Tened paciencia, hermanos, hasta la venida del Señor.

El labrador aguarda paciente el fruto valioso de la tierra, mientras recibe la lluvia temprana y tardía.

Tened paciencia también vosotros, manteneos firmes, porque la venida del Señor está cerca.

No os quejéis, hermanos, unos de otros, para no ser condenados. Mirad que el juez está ya a la puerta.

Tomad, hermanos, como ejemplo de sufrimiento y de paciencia a los profetas, que hablaron en nombre del Señor.

Palabra de Dios

Aleluya Lc 4,18

El Espíritu del Señor está sobre mí; me ha enviado para anunciar el Evangelio a los pobres.

- Material y articulo de religioncatolicaromana.blogspot.com

Lectura del Santo Evangelio

¿Eres tú el que ha de venir o tenemos que esperar a otro?

+ Lectura del santo evangelio según san Mateo 11, 2-11

En aquel tiempo, Juan, que había oído en la cárcel las obras del Mesías, le mandó a preguntar por medio de sus discípulos:

-«¿Eres tú el que ha de venir o tenemos que esperar a otro?».

Jesús les respondió:

-«Id a anunciar a Juan lo que estáis viendo y oyendo: los ciegos ven, y los inválidos andan; los leprosos quedan limpios, y los sordos oyen; los muertos resucitan, y a los pobres se les anuncia el Evangelio. ¡Y dichoso el que no se escandalice de mí!».

Al irse ellos, Jesús se puso a hablar a la gente sobre Juan:

-«¿Qué salisteis a contemplar en el desierto, una caña sacudida por el viento? ¿O qué fuisteis a ver, un hombre vestido con lujo? Los que visten con lujo habitan en los palacios. Entonces, ¿a qué salisteis?, ¿a ver a un profeta?

Sí, os digo, y más que profeta; él es de quien está escrito:

"Yo envío mi mensajero delante de ti, para que prepare el camino ante ti."

Os aseguro que no ha nacido de mujer uno más grande que Juan, el Bautista; aunque el más pequeño en el reino de los cielos es más grande que él».

Palabra del Señor

Comentario y Reflexión del Padre Santiago Martín FM

¿Quiénes son los pobres? Son, en primer lugar, aquellos que padecen necesidad física, material; son las muchedumbres de campesinos de Iberoamérica, África o Asia; los habitantes de los barrios periféricos en las grandes ciudades; los emigrantes; los despreciados por causa de su raza, por su religión o por alguna deficiencia que les hace incapaces de competir en una sociedad como la nuestra. Estos son los primeros pobres, y olvidarlo es una ofensa para ellos.

Pero también es un error olvidar que son pobres los que viven solos, los que padecen las consecuencias de una ruptura matrimonial, los que están enfermos y, en definitiva todos aquellos que por un motivo u otro sufren. Unos y otros llevan en su cuerpo o en su espíritu la marca del Crucificado, que en la cruz no sólo padeció por los clavos y las espinas, sino también por el abandono de los amigos.

¿Qué significa, entonces, anunciar la buena noticia a los pobres?. Significa ayudarles a solucionar sus problemas, con todas nuestras fuerzas. Pero, a la vez, ofrecerles la experiencia personal del encuentro con Dios, que es quien verdaderamente les puede ayudar y el único que a ellos como todos los demás les va a dar la felicidad.

Además, hay otra cosa en esta "palabra de vida": la exclamación de Cristo llamando dichoso al que no se sienta defraudado por Él. Es decir, al que no crea que Él no hace nada porque rechaza la violencia como medio para solucionar los problemas, o porque no hace milagros para que éstos desaparezcan.

Propósito Semanal

Ayudar a todo aquel que sufre, con la limosna o con la compañía, en la medida de nuestras fuerzas, pero también hablarles de Dios.

Y no dudar de Cristo ni de la eficacia de su mensaje.

Recuerda aquellas situaciones en las cuales últimamente te has impacientado fácilmente, cuando en realidad podrías haber rezado y esperado la acción de Dios.

Recuerda algún pecado, vicio o servidumbre del cual Dios te haya liberado.

Oración sobre las ofrendas

Te pedimos, Señor, que este sacrificio, signo de nuestra total entrega a ti, te sea ofrecido siempre para que realice la intención que tuviste al instituir este sacramento, y lleve a cabo plenamente en nosotros tu salvación.

Por Jesucristo, nuestro Señor.

Antífona de comunión Is 35, 4

He aquí que vendrá nuestro salvador, ya no tengáis miedo.

Oración después de la comunión

Que esta Eucaristía nos purifique, Señor, de toda mancha y nos prepare así a celebrar dignamente la Navidad ya próxima.

Por Jesucristo, nuestro Señor.

Misa completa u Homilías de los Franciscanos de María:

La misa de Hoy (en español)

Sobre el Padre Santiago Martín FM

Sacerdote y escritor español, nacido en Madrid en 1954. Estudió Biología, Teología Moral y Periodismo y fue consultor del Pontificio Consejo para la Familia.

Es fundador de los Franciscanos de María, una familia espiritual católica integrada por laicos, religiosas y sacerdotes que está presente en 60 países y fue aprobada por la Santa Sede en 2007. El carisma de esta familia religiosa es el agradecimiento.

Además es autor de más de 31 libros publicados en diversas editoriales.

Sobre las imágenes

Las imágenes que acompañan las lecturas pertenecen a Biblias iluminadas, es decir, ilustradas, del siglo XV. Todos las semanas en la sección Evangelio comentado publicaré una imagen diferente con cada lectura dominical del Ciclo para poder admirar su belleza.

Mi nombre es Cintia y soy católica apostólica romana.
Siempre me ha gustado estudiar las religiones, pero especialmente me he dedicado al estudio profundo de la fe católica, y consideré que podía ser útil compartir mis conocimientos en forma online.
En el link de "Sobre mi" que está al pie de "Fiabilidad del contenido" pueden conocerme más.
Todos los artículos que he escrito están fielmente basados en el Catecismo, la Biblia y los textos reconocidos por la Iglesia Católica Apostólica Romana.
Espero que mi material les sea útil para crecer en la fe católica ✝️
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