Cuál es la diferencia entre evangelización y proselitismo? Condiciones necesarias para evangelizar

Publicado julio 16, 2023 y escrito por Laura

PROSELITISMO O EVANGELIZACIÓN

Comentario del Padre S. Martín FM (Franciscanos de María)

sobre la actualidad de la Iglesia durante esta semana.

Algunos de los nuevos cardenales están haciendo declaraciones que se prestan a titulares llamativos y sorprendentes.

Por ejemplo, el del nuevo cardenal portugués, monseñor Américo Aguiar. Es obispo auxiliar de Lisboa y posiblemente sucesor del actual patriarca, que ya ha presentado la renuncia por límite de edad. Es, además, el organizador de la JMJ que se celebrará el mes que viene en la capital portuguesa. En una entrevista ha afirmado que, con la JMJ, no se pretende "convertir a los jóvenes a Cristo, a la Iglesia católica".

Por si fuera poco, ha añadido que el hecho de que existan diferentes religiones es una riqueza. Después se ha justificado diciendo que ésa es una frase extraída de una larga entrevista y que está fuera de contexto.

Quizá, en el fondo de la polémica frase del neocardenal está la cuestión sin resolver de la diferencia entre evangelizar y hacer proselitismo. Es algo que convendría aclarar, para no desanimar a los evangelizadores.

• ¿QUÉ ES PROSELITISMO?

Proselitismo es intentar que alguien se haga de tu religión o de tu partido político o incluso de tu club de fútbol a base de presiones (miedo) o de intereses (compra).

Un proselitista sería el político que regala un pequeño electrodoméstico a los que voten por él, como sucede a veces en América. Un proselitista sería el que amenaza con el infierno a los que no estén en su secta, como hacen los testigos de Jehová interpretando literalmente una frase del Apocalipsis.

El proselitista usa el miedo y el interés para conseguir adeptos a su grupo.

• ¿QUÉ ES EVANGELIZAR?

Evangelizar, en cambio, es mostrar, a los que están lejos de Dios y también de la Iglesia, la belleza del mensaje cristiano y, sobre todo, de Aquel que lo hizo posible: Jesucristo nuestro Señor.

Evangelizar es dar testimonio de que Cristo es nuestro Redentor, de que es nuestra esperanza, de que es nuestra fuerza para la lucha de cada día y también, no hay que olvidarlo, de que existe la vida eterna.

Evangelizar es ofrecer sin imponer, pero ofrecer con valentía y sin complejos.

Evangelizar es permitir que salga de la boca lo que hay en el corazón, el inmenso deseo de amar al Dios infinitamente bueno que ha dado sentido a nuestra vida y de hacer que el mayor número posible de personas le ame.

Pero para evangelizar hay que tener lo que tenía, entre otros, San Francisco Javier: la convicción absoluta de que lo que mejor que se podía ser en la vida era ser católico. Los misioneros no iban a lugares donde podían morir y desde luego donde sufrían muchas calamidades para hablar de la fraternidad universal, sino para hablar de Cristo; no ser cristiano no era para ellos una riqueza que había que respetar, sino que era una desgracia -mayor o menor según los casos- que, sin obligar a nadie, había que intentar que desapareciera.

Lo hacían porque estaban convencidos de que hacerse católico era lo mejor para esa persona, tanto para su vida en la tierra como para su vida después de la muerte. Los misioneros actuaban y actúan por amor, tanto a Dios como al prójimo. Lo mismo que siguen haciéndolo la inmensa mayoría de los sacerdotes que trabajan en sus parroquias, a veces con una pastoral de mantenimiento y atención a unas cuantas viejecitas porque no hay nadie más, pero que saben que llevar a Cristo a esas personas o ayudarlas a que se mantengan unidas a Cristo, es lo mejor que pueden hacer por ellas y lo mejor que pueden hacer con su vida.

• ¿CUÁLES SON LAS CONDICIONES PARA EVANGELIZAR?

Para evangelizar hay que estar convencidos de que Cristo es el Salvador, que no es un líder más, un profeta más, un hombre grande más, sino que es el Hijo Todopoderoso del Padre Todopoderoso, y que nos ama con un amor tan infinito como misericordioso.

Y hay que estar convencidos de que la Iglesia católica tiene la plenitud de la verdad y la plenitud de los instrumentos de santificación con los sacramentos.

No sólo una parte de la verdad, ni siquiera casi toda la verdad, sino la plenitud de la verdad, por el sencillo motivo de que en la Iglesia católica sigue actuando Cristo, presente en la Eucaristía, que es el Camino, la Verdad y la Vida.

Los "semina verbi", las "semillas del Verbo", las partes de verdad que haya en otras religiones o en otras comunidades eclesiales, tienen más o menos valor, pero palidecen delante de la plenitud absoluta que hay en la Iglesia.

Evangelizar es llevar a los hombres la Verdad que es Cristo, por agradecimiento a Él y por amor a esos hombres.

Si el neocardenal de Lisboa está de acuerdo con eso, no hay que darle mucha importancia a una frase sacada del contexto. Si no es así, creo que tiene un problema. He venido a traer fuego a la tierra y no deseo sino que arda, dijo Jesús. Eso es lo que siente un evangelizador. El celo por amar y hacer amar a Cristo, le devora.

• Sobre el Padre Santiago Martín FM:

Sacerdote y escritor español, nacido en 1954. Estudió Biología, Teología Moral y Periodismo. Fundador de los Franciscanos de María, una familia espiritual católica aprobada por la Santa Sede en 2007 cuyo carisma es el agradecimiento.

• Sobre la imagen:

La foto que ilustra la nota no tiene relación con el texto. Todas las semanas en la sección Noticias publicaré una foto diferente de catedrales, iglesias y atrios para poder admirar su belleza