ALEMANIA, TARDE Y POCO
Comentario del Padre S. Martín FM (Franciscanos de María)
sobre la actualidad de la Iglesia durante esta semana.
La Asamblea Plenaria de la Conferencia Episcopal alemana, que se ha desarrollado esta semana en Augsburgo, recibió un sobresalto paralizador e inesperado justo antes de que empezara.
Se trató de una carta del Vaticano firmada por el secretario de Estado y los prefectos de Doctrina de la Fe y de Obispos. La carta podría haber tenido el mismo fin que la anterior, firmada por los encargados de los mismos Dicasterios -el cesto de los papeles-, pero había algo nuevo en ella.
- EL VATICANO INTERVIENE EN LA ASAMBLEA DE LA CONFERENCIA EPISCOPAL ALEMANA
La novedad de esta carta no estaba en que dos de los firmantes hubieran cambiado -a Ladaria le ha sustituido Fernández y a Ouellet, Prevost-. La novedad estaba en dos palabras, pero tan poderosas que hicieron que de inmediato el presidente del Episcopado alemán decidiera retirar del orden del día de la Asamblea lo que el Vaticano prohibía que se tratara.
Estas dos palabras son: "tendrá consecuencias".
Lo que el Vaticano prohibía ahora era lo mismo que llevaba prohibiendo desde que se planteó: la creación de un Consejo Sinodal, integrado por obispos y laicos y en el cual éstos tienen derecho a voto como los obispos, que regiría desde ahora la Iglesia católica en Alemania y que se vería seguidos de sus correspondientes Consejos diocesanos y parroquiales. Sin embargo, en esta ocasión Roma ha advertido claramente que, si se desobedece la orden de no crear ese Consejo Sinodal, habría consecuencias. Y esto, y no los argumentos teológicos, es lo que ha hecho que los obispos alemanes paren inmediatamente el proceso.
- REACCIONES Y OPINIONES DIVIDIDAS
Hay que aplaudir sin reservas la decisión del Vaticano. Ha hecho lo que debía hacer: defender el depósito de la Fe, un aspecto del cual dice que está ligado al sacramento del orden sacerdotal la triple misión de gobernar, santificar y enseñar; por lo tanto, es el obispo el que dirige la Diócesis y no los laicos, lo mismo que es el sacerdote el que dirige la parroquia; y, también como consecuencia, los consejos son exactamente eso: consejos y no órganos directivos en los cuales la voz del pastor es una más y su voto es uno más.
Aceptar la creación de un Consejo Sinodal deliberativo y no consultivo en Alemania, supondría aceptar la democracia en la Iglesia y anular, al menos parcialmente, el concepto que se tiene del sacerdocio. Naturalmente, un hecho así ha producido las lógicas reacciones. El primero en hablar ha sido el arzobispo de Viena, cardenal Schönborn, quien no solo les ha pedido a sus colegas alemanes que obedezcan porque irían abiertamente al cisma si no lo hacen sino también comentó sobre la paciencia del Papa con los alemanes. Las opiniones fueron ratificadas inmediatamente por otro cardenal alemán Kasper.
Por otro lado Müller pidió a Roma intervenir aún más enviando una visita apostólica a las Diócesis alemanas. Por otro lado hubo quienes protestaron contra las medidas tomadas por Roma incluyendo a muchos líderes religiosos.
Han bastado dos palabras para frenar un cisma que ya se veía como inevitable: "tendrá consecuencias". Afortunadamente se han pronunciado aunque para muchos han llegado tarde y saben a poco.
- Sobre el Padre Santiago Martín FM:
Sacerdote y escritor español, nacido en 1954. Estudió Biología, Teología Moral y Periodismo. Fundador de los Franciscanos de María, una familia espiritual católica aprobada por la Santa Sede en 2007 cuyo carisma es el agradecimiento.
La foto que ilustra la nota no tiene relación con el texto. Todas las semanas en la sección Noticias publicaré una foto diferente de catedrales, iglesias y atrios para poder admirar su belleza