La Iglesia permite llamar Corredentora a la Virgen
Comentario del Padre S. Martín FM (Franciscanos de María) sobre la actualidad de la Iglesia durante esta semana.
Pocas veces me ha dado tanta alegría comentar lo ocurrido en la Iglesia como esta semana. Y no porque hayan faltado noticias preocupantes, sino porque las buenas han sido mayores.
Enseñanzas recientes del Papa
Empecemos por las que tienen al Papa como protagonista. En primer lugar, el mensaje a los jueces que deciden sobre las nulidades matrimoniales. Ha dejado claro que, si bien la misericordia es esencial, porque Dios es misericordia, ésta no se puede aplicar en detrimento de la verdad. No se puede dar una nulidad matrimonial pensando en lo que necesita o quiere la persona que la pide, sino pensando en si hubo o no hubo verdadero sacramento del matrimonio cuando éste se contrajo.
Después ha venido la Carta Apostólica "In unitate fidei", con motivo del 1700 aniversario del Concilio de Nicea, en el que la Iglesia definió la doble naturaleza de Cristo, proclamando su divinidad sin menoscabo de su humanidad. Cristo es verdadero Dios, segunda persona de la Santísima Trinidad, Dios verdadero de Dios verdadero, de la misma naturaleza que el Padre, engendrado, no creado. A la vez es verdadero hombre, nacido de una mujer, la Inmaculada y siempre Virgen María.
Ambas naturalezas residen no en una persona cada una, sino en una única persona, la del Hijo de Dios, eterno como el Padre y el Espíritu Santo, y, por lo tanto, anterior a la encarnación. Esta es nuestra fe y el Papa la ha reafirmado con fuerza. Ha llamado también a volver a la unidad a todas las Iglesias y comunidades eclesiales que siguen haciendo suyo el Credo de Nicea, y ha pedido a todos los cristianos que seamos coherentes en nuestra vida con la fe que profesamos.
En este punto, quizá, hubiera sido necesario añadir algo. La llamada a la coherencia entre fe profesada y fe vivida es siempre necesario hacerla, pero el debate que se saldó en Nicea no era sobre comportamiento ético, sino sobre la fe; por eso, creo que lo que es imprescindible hoy es insistir en que la divinidad de Cristo implica la aceptación íntegra de su mensaje, porque no es un mensaje humano sino divino; un mensaje proclamado y un mensaje practicado. Interpretar la voluntad del Señor adaptándola a lo que el mundo exige termina por diluir su divinidad y su enseñanza.
Nota Doctrinal "Una Caro"
Si estos dos documentos papales han sido buenos, también lo ha sido uno procedente del Dicasterio para la Doctrina de la Fe. El cardenal Fernández ha publicado una nota doctrinal ensalzando la monogamia, "Una Caro". En ella se reafirma que el matrimonio es sólo la unión de un hombre y una mujer, y se rechaza tanto la poligamia como lo que ahora se llama "poliamor".
"Una Caro" ha caído muy mal en los ambientes LGTB, pues insiste en que el matrimonio es sólo entre un hombre y una mujer, rechazando así el matrimonio homosexual. En la presentación del documento, el cardenal Fernández insistió además en que la encíclica "Humanae vitae" de San Pablo VI sigue plenamente en vigor, con todas sus consecuencias.
Aclaración sobre el término "Corredentora"
Pero del cardenal Fernández procede también lo que más me ha llenado de alegría. En una entrevista ha declarado que el rechazo al uso del término "corredentora" aplicado a la Virgen tiene validez exclusivamente litúrgica y en documentos oficiales, para evitar confusión, pero que puede seguir siendo utilizado tanto en la devoción popular como en la predicación, siempre que quede claro el papel colaborador y subordinado de María a la obra redentora de Cristo, el único redentor.
Mi alegría es doble: por un lado, había solicitado públicamente una aclaración para frenar ataques injustos contra el Papa; por otro, me alegra que se ratifique indirectamente lo contenido en la Carta Apostólica "Salvifici doloris", de San Juan Pablo II, sobre la colaboración en la obra redentora de Cristo mediante el sufrimiento ofrecido.
El valor redentor del sufrimiento
En "Salvifici doloris" el Papa enseña que todo hombre puede participar del sufrimiento redentor de Cristo, no añadiendo nada a la redención -que es obra totalmente suya- sino uniéndose a ella desde el cuerpo místico.
Del mismo modo, el documento señala que los sufrimientos de la Virgen fueron una contribución inseparablemente unida al sacrificio de Cristo, participando de manera singular en su entrega redentora. En este sentido, se comprende que María sea llamada corredentora: nunca como igual a Cristo, sino como la criatura que más perfectamente colaboró con su Hijo.
La aclaración del cardenal Fernández permite afirmar con serenidad que también nosotros, cuando aceptamos nuestros sufrimientos unidos a Cristo, colaboramos con Él por el bien de quienes amamos. No somos inútiles cuando sufrimos: somos corredentores en el sentido en que lo expresa San Pablo al decir que completa en su carne lo que falta a la pasión de Cristo.
Le doy las gracias al cardenal por su aclaración y espero que quienes han reaccionado con odio estos días puedan serenarse. El Papa está en este momento en Turquía y seguirá luego al Líbano, renovando la adhesión de la Iglesia al Credo de Nicea y llamando nuevamente a la unidad de los cristianos. Sobre su viaje hablaremos, si Dios quiere, la próxima semana. Rezamos por el Papa y por la Iglesia.
Sobre el Padre Santiago Martín FM
Sacerdote y escritor español, nacido en Madrid en 1954. Estudió Biología, Teología Moral y Periodismo y fue consultor del Pontificio Consejo para la Familia.
Es fundador de los Franciscanos de María, una familia espiritual católica integrada por laicos, religiosas y sacerdotes que está presente en 60 países y fue aprobada por la Santa Sede en 2007. El carisma de esta familia religiosa es el agradecimiento.
Además es autor de más de 31 libros publicados en diversas editoriales.
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