24 de noviembre de 2024
FINAL DEL CICLO B
Textos litúrgicos oficiales del Misal Romano de la Conferencia Episcopal Española con resumen, propósito semanal, reflexión, comentario, lecturas completas del día, liturgia y links a Misa completa en español o inglés
XXXIV Domingo Tiempo Ordinario del Ciclo B:
Solemnidad de Cristo Rey: Seguir al Rey de la verdad
Breve Resumen / Explicación de las Lecturas de Hoy:
(Debajo de esta sección tenés las lecturas completas, el comentario al Evangelio y un propósito semanal)
El Papa Pío XI instituyó esta solemnidad con la carta encíclica del 11 de diciembre de 1925, y después del Vaticano II ha sido colocada el último domingo del Tiempo Ordinario, como final del año litúrgico, para expresar el sentido de consumación del plan de Dios que conlleva este título de Cristo por encima de malas interpretaciones político religiosas.
● Lectura Primera:
Habla sobre la visión del Hijo del Hombre como imagen del Rey Mesías propia del libro de Daniel
● Lectura Segunda:
El libro del Apocalipsis proclama la gloria celestial del Hijo del Hombre, el Primogénito de entre los muertos, el Príncipe de los reyes de la tierra
● Lectura Evangelio:
La misión del libro de Daniel fue aplicada por Jesús a sí mismo, repetidas veces, pero ante Pilato Cristo declaró el carácter espiritual de su reinado de justicia, amor y paz; súbditos suyos son los que son partidarios de la verdad y escuchan su voz
Frase Destacada del Evangelio
Tú lo dices: Soy Rey. Yo para esto he nacido y para esto he venido al mundo: para ser testigo de la verdad. Todo el que es de la verdad, escucha mi voz
Antífona de entrada Sal 84, 9
Dios anuncia la paz a su pueblo, a todos sus amigos y a cuantos se convierten a él de corazón.
Oración colecta
M ueve, Señor, nuestros corazones para que correspondamos generosamente a la acción de tu gracia y recibamos, así, con abundancia, los dones de tu amor.
Por nuestro Señor Jesucristo, tu Hijo.
Primera Lectura
Su dominio es eterno y no pasa
Lectura de la profecía de Daniel 7, 13-14
Mientras miraba, en la visión nocturna vi venir en las nubes del cielo como un hijo de hombre, que se acercó al anciano y se presentó ante él.
Le dieron poder real y dominio; todos los pueblos, naciones y lenguas lo respetarán. Su dominio es eterno y no pasa, su reino no tendrá fin.
Palabra de Dios
Salmo Responsorial
Sal 92, 1ab. 1c-2. 5 (R.: 1a)
R. El Señor reina, vestido de majestad.
El Señor reina, vestido de majestad, el Señor, vestido y ceñido de poder. R.
Así está firme el orbe y no vacila. Tu trono está firme desde siempre, y tú eres eterno. R.
Tus mandatos son fieles y seguros; la santidad es el adorno de tu casa, Señor, por días sin término. R.
Segunda Lectura
El príncipe de los reyes de la tierra nos ha convertido en un reino y hecho sacerdotes de Dios
Lectura del libro del Apocalipsis 1, 5-8
Jesucristo es el testigo fiel, el primogénito de entre los muertos, el príncipe de los reyes de la tierra.
Aquel que nos amó, nos ha librado de nuestros pecados por su sangre, nos ha convertido en un reino y hecho sacerdotes de Dios, su Padre.
A él la gloria y el poder por los siglos de los siglos. Amén.
Mirad: El viene en las nubes. Todo ojo lo verá; también los que lo atravesaron. Todos los pueblos de la tierra se lamentarán por su causa. Sí. Amén.
Dice el Señor Dios: «Yo soy el Alfa y la Omega, el que el que era y el que viene, el Todopoderoso.»
Palabra de Dios
Aleluya Mc 11, 9b-10a
Bendito el que viene en nombre del Señor. Bendito el reino que llega, el de nuestro padre David.
Lectura del Santo Evangelio
Tú lo dices: soy rey
+ Lectura del santo evangelio según san Juan 18, 33b-37
En aquel tiempo, dijo Pilato a Jesús:
- «¿Eres tú el rey de los judíos?» Jesús le contestó:
- «¿Dices eso por tu cuenta o te lo han dicho otros de mí?» Pilato replicó:
- «¿Acaso soy yo judío? Tu gente y los sumos sacerdotes te han entregado a mí; ¿qué has hecho?»
Jesús le contestó:
- «Mi reino no es de este mundo. Si mi reino fuera de este mundo5 mi guardia habría luchado para que no cayera en manos de los judíos. Pero mi reino no es de aquí.»
Pilato le dijo:
- «Conque, ¿tú eres rey?» Jesús le contestó:
- «Tú lo dices: soy rey. Yo para esto he nacido y para esto he venido al mundo; para ser testigo de la verdad. Todo el que es de la verdad escucha mi voz.»
Palabra del Señor
Comentario y Reflexión del Padre Santiago Martín FM
La solemnidad de Cristo Rey, con la que termina el año litúrgico, nos invita a poner a Cristo en el primer lugar de nuestros intereses, de nuestro corazón. Y, en este año, la Iglesia nos propone el Evangelio en el que el Señor acepta el título de Rey, pero lo hace con una connotación especial: Él es el Rey de la verdad y sólo el que está en la verdad puede entenderle, escucharle, seguirle.
El problema es que la verdad suele aparecer fraccionada: cada uno tiene su verdad y cada uno cree que su verdad es la auténtica e incluso la única. ¿Cómo hacer para no caer en un subjetivismo que nos haga estar engañados, viviendo en la mentira, mientras creemos estar con la verdad y con Cristo?. Sólo hay un camino seguro: escuchar y seguir al Cristo vivo, a la Iglesia.
Así, pues, si la semana pasada meditábamos sobre la vida que trae la palabra de Dios, en comparación con algunas palabras "humanas", hoy debemos fijarnos en que esa palabra divina es también la que nos da la plenitud de la verdad y que gracias a eso se convierte en el camino más recto para llegar a la vida.
Ahora bien, si en algún momento nuestros criterios éticos no coinciden con lo que Cristo nos enseña y la Iglesia nos recuerda, no pensemos que Cristo estaba equivocado porque vivió hace dos mil años, sino que los que estamos equivocados somos nosotros. Si queremos "estar en la verdad" debemos escuchar la voz del Maestro y someternos a ella, en lugar de pretender que sea el Señor el que se someta a nosotros, a nuestros intereses, a las modas o a los dictados de los poderosos de este mundo que buscan manipular las conciencias para su propio beneficio.
Las palabras de Cristo, presencia auténtica del propio Cristo, no pasan nunca en vano. No sólo no pierden actualidad, sino que, si se las escucha con los oídos del alma, nunca dejan de producir sus frutos en el corazón del hombre.
Pero para eso, para que se las escuche, hay que saber hacer callar a otras voces. A veces éstas proceden de nuestros egoísmos e instintos. En otras ocasiones son voces que están fuera de nosotros y que pugnan por desbancar a Dios del primer lugar de nuestro corazón para ocuparlo ellas y los que las pronuncian. Conviene, pues, examinar nuestra conciencia para descubrir si son las palabras de Cristo, su mensaje transmitido a través de la Iglesia, el que guía nuestra vida o si son otros -los famosos, los políticos, los periodistas- los que han ocupado su lugar.
Aunque estas "palabras de hombres" se presenten ante nuestra inteligencia y ante nuestros intereses de una manera seductora, atractiva, no debemos olvidar que lo mismo ha sucedido ya en otras ocasiones en el pasado, con trágicas consecuencias para las personas y los pueblos que las escucharon, como el nazismo o el marxismo. Sólo las palabras de Cristo, la "palabra de Dios" produce vida. Sólo ella nos dice la verdad, incluso aquella parte de la verdad que nos escuece, que desnuda ante nuestros ojos nuestros pecados, esos que querríamos que permanecieran ocultos.
Hagamos, por lo tanto, un esfuerzo por acoger la palabra del Señor íntegramente, sin permitir que nadie la censure en nuestro corazón o fuera de nosotros. Y, después, intentemos con la mayor seriedad posible llevarla a la práctica.
Propósito Semanal
Hacer un acto de fe no sólo en la divinidad de Cristo, sino también en la presencia de Cristo en la Iglesia. "Quien a vosotros os escucha, a mí me escucha", dijo el Señor a sus apóstoles.
Analizar nuestros criterios, nuestros valores, nuestras normas morales, para ver si son coherentes con la enseñanza de Cristo o con lo que dice la gente y opina el mundo.
Oración sobre las ofrendas
Acepta, Señor, este santo sacrificio que nos has mandado ofrecer en tu alabanza y concédenos por él obedecer siempre tus mandatos para que seamos dignos de tu amor.
Por Jesucristo, nuestro Señor.
Antífona de comunión Sal 116, 1-2
Alabad al Señor todas las naciones, aclamadlo todos los pueblos, porque grande es su amor hacia nosotros y su fidelidad dura por siempre.
O bien: Mt 28, 20
Yo estaré con vosotros todos los días hasta el fin del mundo, dice el Señor.
Oración después de la comunión
Tú que nos has hecho participes de tu propia vida en este sacramento, no permitas, Señor, que nos separemos ya de ti, que eres la fuente de todo bien.
Por Jesucristo, nuestro Señor.
Misa completa u Homilías de los Franciscanos de María:
La misa de Hoy (español ) Franciscans of Mary (inglés)
Sobre el Padre Santiago Martín FM
Sacerdote y escritor español, nacido en Madrid en 1954. Estudió Biología, Teología Moral y Periodismo y fue consultor del Pontificio Consejo para la Familia.
Es fundador de los Franciscanos de María, una familia espiritual católica integrada por laicos, religiosas y sacerdotes que está presente en 60 países y fue aprobada por la Santa Sede en 2007. El carisma de esta familia religiosa es el agradecimiento.
Además es autor de más de 31 libros publicados en diversas editoriales.
Sobre las imágenes
Las imágenes que acompañan las lecturas pertenecen a Biblias iluminadas, es decir, ilustradas, del siglo XV. Todos las semanas en la sección Evangelio comentado publicaré una imagen diferente con cada lectura dominical del Ciclo para poder admirar su belleza.