Explicación de las 4 lecturas 4º Domingo de Adviento ciclo A, reflexión, propósito, lecturas completas
21 de diciembre de 2025
Domingo IV Tiempo de Adviento
Ciclo A
MARÍA NOS DA A JESÚS
Textos litúrgicos oficiales del Misal Romano de la Conferencia Episcopal Española con resumen, propósito semanal, reflexión, comentario, lecturas completas del día, liturgia y links a Misa completa en español o inglés
Breve Resumen
Explicación de las Lecturas de Hoy
(Debajo de esta sección tenés las lecturas completas, el comentario al Evangelio y un propósito semanal)
El Cuarto Domingo de Adviento nos sitúa en la víspera de la Navidad, moviendo el foco de la venida final del Señor a su encarnación histórica . La liturgia se centra en los personajes humanos que hicieron posible este misterio: la Virgen María y San José. La cercanía del nacimiento de Jesús nos invita a reflexionar sobre la confianza radical y la obediencia al "signo" que Dios nos da, que casi nunca es el que esperamos.
Explicación de la Primera Lectura | Isaías 7, 10-14
Este pasaje tiene su contexto en un momento de crisis política para el Reino de Judá. El rey Acaz (de la casa de David) se encontraba bajo la amenaza de una invasión por parte de los reinos vecinos. El Señor, a través del profeta Isaías, le ofrece un signo para asegurar que Dios salvará a su pueblo.
Acaz, por motivos políticos o quizás por desconfianza velada, se niega a pedir la señal, usando la excusa de "no tentar al Señor". Ante esto, Dios, por su propia cuenta, da una señal: "Mirad: la virgen está encinta y da a luz un hijo, y le pondrá por nombre Emmanuel". Este nombre es el núcleo de la promesa: "Dios-con-nosotros". Aunque la profecía tenía un significado inmediato para la época de Isaías, San Mateo (el evangelista de hoy) la utiliza para señalar a María como la "virgen" y a Jesús como el cumplimiento definitivo del "Emmanuel", el signo más grande y milagroso de la salvación de Dios.
Explicación del Salmo Responsorial | Salmo 23, 1-2. 3-4ab. 5-6 (o 24)
El Salmo 23 es un canto de peregrinación y entrada litúrgica que proclama la soberanía universal de Dios: "Del Señor es la tierra y cuanto la llena". En el Adviento, este salmo se canta aludiendo a la venida del Rey de la gloria, Jesucristo.
La pregunta central es: "¿Quién puede subir al monte del Señor?" Es un requisito de pureza ritual y moral para entrar en el recinto sacro (el Templo). El Salmo responde que es "El hombre de manos inocentes y puro corazón, que no confía en los ídolos". Esta limpieza es la preparación que se nos pide para recibir al "Rey de la gloria". El estribillo, «Va a entrar el Señor, él es el Rey de la gloria», es una invitación solemne a prepararnos para la llegada del Salvador con un corazón dispuesto y santo.
Explicación de la Segunda Lectura | Romanos 1, 1-7
Esta lectura es la salutación inicial de la Carta de Pablo a los Romanos, donde el Apóstol hace un resumen teológico del Evangelio. Pablo se presenta como "siervo de Cristo Jesús, llamado a ser apóstol", estableciendo la autoridad de su mensaje.
El Evangelio es "prometido ya por sus profetas en las Escrituras santas", conectando la fe cristiana con la historia de la salvación de Israel. El centro de este Evangelio es Jesucristo, descrito con una doble identidad:
- Nacido, "según la carne, de la estirpe de David", confirmando su linaje judío y mesiánico.
- Constituido, "según el Espíritu Santo, Hijo de Dios" con pleno poder, un título confirmado por su resurrección.
La misión de Pablo es llevar este Evangelio a los gentiles para que respondan a la fe, subrayando la universalidad de la salvación que llega a "todos los de Roma".
Explicación del Santo Evangelio | San Mateo 1, 18-24
El Evangelio de Mateo se enfoca en la perspectiva de San José en el misterio de la Encarnación. María y José estaban desposados, que era la primera etapa del matrimonio judío: una unión legalmente vinculante, aunque la pareja aún no vivía junta. Descubrir el embarazo de María antes de la convivencia ponía a José en una situación legal y social muy difícil.
Mateo describe a José como "justo" (*díkaios* en griego), un término que en el contexto judío se refiere a alguien que cumple plenamente la Ley de Dios. La Ley le habría permitido denunciar a María públicamente, exponiéndola a la pena de lapidación. Sin embargo, su justicia se manifiesta en la misericordia: no quería "denunciarla" (exponerla públicamente), por lo que decide repudiarla en secreto (darle el acta de divorcio en privado).
La intervención divina ocurre a través de un sueño, un medio común de revelación en el Antiguo Testamento. El ángel revela que el embarazo es "por obra del Espíritu Santo" y ordena a José ponerle por nombre Jesús (que significa "Yahveh salva" o "Dios salva"), porque "él salvará a su pueblo de los pecados". Este evento cumple la profecía de Isaías (Emmanuel, "Dios-con-nosotros"). El texto termina resaltando la obediencia inmediata de José: "Cuando José se despertó, hizo lo que le había mandado el ángel del Señor y se llevó a casa a su mujer."
Frase Destacada del Evangelio
Cuando José se despertó hizo lo que le había mandado el ángel del Señor y se llevó a casa a su mujer
Antífona de entrada Is 45, 8
Destilad, cielos, el rocío, y que las nubes lluevan al justo; que la tierra se abra y haga germinar al salvador.
No se dice Gloria.
Oración colecta
Derrama, Señor, tu gracia sobre nosotros, que hemos conocido por el anuncio del ángel la encarnación de tu Hijo, para que lleguemos, por su pasión y su cruz, a la gloria de la resurrección.
Por nuestro Señor Jesucristo.
Primera Lectura
Mirad: la virgen está encinta
Lectura del libro de Isaías 7, 10-14
En aquel tiempo, el Señor habló a Acaz:
-«Pide una señal al Señor, tu Dios: en lo hondo del abismo o en lo alto del cielo.»
Respondió Acaz:
- «No la pido, no quiero tentar al Señor.» Entonces dijo Dios:
- «Escucha, casa de David: ¿No os basta cansar a los hombres, que cansáis incluso a mi Dios? Pues el Señor, por su cuenta, os dará una señal:
Mirad: la virgen está encinta y da a luz un hijo, y le pondrá por nombre Emmanuel, que significa "Dios-con-nosotros".»
Palabra de Dios
Salmo Responsorial
Sal 23, 1-2. 3-4ab. 5-6 (R.: cf. 7c y 10b)
R. Va a entrar el Señor, él es el Rey de la gloria.
Del Señor es la tierra y cuanto la llena, el orbe y todos sus habitantes: él la fundó sobre los mares, él la afianzó sobre los ríos. R.
¿Quién puede subir al monte del Señor? ¿Quién puede estar en el recinto sacro? El hombre de manos inocentes y puro corazón, que no confía en los ídolos. R.
Ése recibirá la bendición del Señor, le hará justicia el Dios de salvación. Éste es el grupo que busca al Señor, que viene a tu presencia, Dios de Jacob. R.
Segunda Lectura
Jesucristo, de la estirpe de David, Hijo de Dios
Lectura de la carta del apóstol san Pablo a los Romanos 1, 1-7
Pablo, siervo de Cristo Jesús, llamado a ser apóstol, escogido para anunciar el Evangelio de Dios.
Este Evangelio, prometido ya por sus profetas en las Escrituras santas, se refiere a su Hijo, nacido, según la carne, de la estirpe de David; constituido, según el Espíritu Santo, Hijo de Dios, con pleno poder por su resurrección de la muerte: Jesucristo, nuestro Señor.
Por él hemos recibido este don y esta misión: hacer que todos los gentiles respondan a la fe, para gloria de su nombre. Entre ellos estáis también vosotros, llamados por Cristo Jesús.
A todos los de Roma, a quienes Dios ama y ha llamado a formar parte de los santos, os deseo la gracia y la paz de Dios, nuestro Padre, y del Señor Jesucristo.
Palabra de Dios
Aleluya Mt 1, 23
Mirad: la Virgen concebirá y dará a luz un hijo y le pondrá por nombre Emmanuel, Dios-con-nosotros.
Lectura del Santo Evangelio
Jesús nacerá de María, desposada con José, hijo de David
+ Lectura del santo evangelio según san Mateo 1, 18-24
El nacimiento de Jesucristo fue de esta manera: María, su madre, estaba desposada con José y, antes de vivir juntos, resultó que ella esperaba un hijo por obra del Espíritu Santo.
José, su esposo, que era justo y no quería denunciarla, decidió repudiarla en secreto. Pero, apenas había tomado esta resolución, se le apareció en sueños un ángel del Señor que le dijo:
-«José, hijo de David, no tengas reparo en llevarte a María, tu mujer, porque la criatura que hay en ella viene del Espíritu Santo. Dará a luz un hijo, y tú le pondrás por nombre Jesús, porque él salvará a su pueblo de los pecados.»
Todo esto sucedió para que se cumpliese lo que había dicho el Señor por el Profeta:
«Mirad: la Virgen concebirá y dará a luz un hijo y le pondrá por nombre Emmanuel, que significa "Dios-con-nosotros".»
Cuando José se despertó, hizo lo que le había mandado el ángel del Señor y se llevó a casa a su mujer.
Palabra del Señor
Comentario y Reflexión del Padre Santiago Martín FM
No fue fácil para San José aceptar la noticia de que su mujer estaba embarazada sin haber tenido relaciones con él. Sin la intervención de Dios, María habría tenido que asumir la dura condición de madre soltera y Jesús habría llevado el baldón de ser un hijo de padre desconocido. Pero ese miedo de San José tiene también un significado simbólico: el miedo a dejar entrar en la propia vida al Hijo de Dios.
A un Hijo de Dios que no venía con los ropajes propios de su rango, pues si así hubiera sido nadie habría dudado en aceptarle con todos los honores. Por el contrario, venía camuflado de debilidad, de la debilidad de un niño pobre, tan pobre que sólo tenía para defenderle los brazos y el corazón de una jovencísima muchacha nazarena.
También a nosotros nos puede pasar lo mismo: por miedo a complicarnos la vida, por miedo a lo que Dios nos pueda pedir, hacemos oídos sordos a la voz del ángel del Señor, que nos invita a llevarnos a nuestra casa a la Virgen con el Niño en su seno, con el Niño en los brazos. No queremos líos y, efectivamente, no tenemos los líos de Dios. Pero como los problemas no se pueden evitar, tenemos, a cambio, los que proceden del enemigo, del pecado, de nuestro propio egoísmo.
Llevarse a María a casa, como hizo San José, es sinónimo de aceptar lo que Dios nos pida, de aceptar la ley del amor como la suprema de nuestra vida. Rechazar a María no es simplificar la vida, sino complicarla de otra manera, de una manera más dañina para nosotros y también para los demás. De nosotros depende con quién nos complicamos la vida: si con Dios y María o con sus enemigos.
Propósito Semanal
Participar en cursos de formación católicos.
Ayudar a quien nos necesita, conscientes de que así dejamos entrar a Dios en nuestra vida.
¿Cuál es el tipo de relación que tengo con la Virgen María?
Luego de leer este relato evangélico, ¿siento que puedo mejorar la imagen que tengo de María?
Oración sobre las ofrendas
Que el mismo Espíritu que cubrió con su sombra y fecundó con su poder el seno de la Virgen María, santifique, Señor, estas ofrendas que hemos depositado sobre tu altar.
Por Jesucristo, nuestro Señor.
Antífona de comunión Is 7, 14
He aquí que la Virgen concebirá y dará a luz un hijo, y le pondrán por nombre Emmanuel que quiere decir Dios-con-nosotros.
Oración después de la comunión
Tú que nos has dado en este sacramento la prenda de nuestra salvación, concédenos, Padre todopoderoso, prepararnos cada día con mayor fervor para celebrar dignamente el nacimiento de tu Hijo, que vive y reina por los siglos de los siglos.
Misa completa u Homilías de los Franciscanos de María:
● La misa de Hoy (en español)
Sobre el Padre Santiago Martín FM
Sacerdote y escritor español, nacido en Madrid en 1954. Estudió Biología, Teología Moral y Periodismo y fue consultor del Pontificio Consejo para la Familia.
Es fundador de los Franciscanos de María, una familia espiritual católica integrada por laicos, religiosas y sacerdotes que está presente en 60 países y fue aprobada por la Santa Sede en 2007. El carisma de esta familia religiosa es el agradecimiento.
Además es autor de más de 31 libros publicados en diversas editoriales.
Sobre las imágenes
Las imágenes que acompañan las lecturas pertenecen a Biblias iluminadas, es decir, ilustradas, del siglo XV. Todos las semanas en la sección Evangelio comentado publicaré una imagen diferente con cada lectura dominical del Ciclo para poder admirar su belleza.
Hoy es



