¿A QUE NOS INVITA LA IGLESIA EN TIEMPO DE CUARESMA?
Estamos ya a punto de empezar la Cuaresma, por eso la Iglesia Católica nos invita a algo muy importante: Convertirnos, cambiar nuestro corazón, pero... ¿por dónde empezar?
Los cristianos debemos prepararnos para vivir intensamente estos días, de forma que no dejemos pasar en vano este tiempo de gracia que es la Cuaresma.
El objetivo tiene que ser la conversión, que no es nunca algo que se hace de una vez para siempre, sino que es algo que hay que hacer continuamente.
Convertirse significa volver a poner a Cristo en el primer lugar de mi vida, hacer que Él sea el más importante.
- ¿CÓMO EMPEZAR LA CONVERSIÓN? ¿CUÁL ES EL PRIMER PASO?
Cuando recemos concentrémonos en la frase:
"Jesús, me fío de ti"
Trabajemos en nuestra oración con esta frase y profundicemos en lo que significa fiarse de Jesús en todas las cosas de la vida (salud, trabajo, familia, política, familia….).
Seguro que cada uno de nosotros tendrá una o varias cosas en las que les resulta muy difícil confiar en Dios, porque no entendemos sus planes o porque no sabemos lo que puede suceder en el futuro inmediato.
Nuestro primer paso en la conversión permanente tiene que ser el de abandonarnos en Dios y confiar en Él sin saber a dónde nos lleva porque creemos en su poder y en su amor.
Este abandono en Dios es fundamental en la vida espiritual y hasta que no se hace no se empieza a recorrer en serio el camino de la santidad.
El abandono en Dios, la confianza en Él, no es el final del camino, sino el principio, pero no puede haber conversión, no podemos poner en el primer lugar a Cristo, si no le decimos honesta y seriamente:
"Jesús, confío en ti"
Hagámoslo y ayudemos a otros a que lo hagan, a que también ellos cofíen en Dios y deseen convertirse, sin que eso signifique renunciar a hacer nuestra parte para resolver los problemas.