Puede un sacerdote católico hacer objeción de conciencia si no está de acuerdo con lo aprobado en un Sínodo?

Publicado octubre 08, 2023 y escrito por Laura

MIS "DUBIA"

Comentario del Padre S. Martín FM (Franciscanos de María)

sobre la actualidad de la Iglesia durante esta semana.

Ha empezado el Sínodo de la Sinodalidad y, tal como ha pedido el Papa, el silencio informativo es completo, al menos hasta ahora. Pero su inicio ha estado precedido por la presentación de unas preguntas al Papa -los "dubia"- hechas, por un lado, por un grupo de cinco cardenales, y, por otro, por el cardenal arzobispo emérito de Praga.

Las respuestas no han satisfecho a los primeros, que ha modificado sus preguntas, sin que hasta el momento hayan tenido respuesta. Además, el mismo día en que empezaba el Sínodo, el Papa ha hecho pública la exhortación apostólica "Laudate Deum", en la que advierte que el cambio climático está realmente influido por el hombre y es peligroso y próximo.

A la vista de todo esto, a mí también me han surgido preguntas -"dubia"- que, sin embargo, ni dirijo a nadie en concreto ni tengo la pretensión de que alguna autoridad de la Iglesia me responda. Es posible que algún sacerdote también comparta mis inquietudes. Sin pretensión de molestar a nadie, las hago públicas confesando que muchas veces me atormentan.

En el caso de que la Iglesia aceptara que los divorciados vueltos a casar que no practican la continencia pudieran comulgar si ellos así lo deciden, ¿podría el sacerdote hacer objeción de conciencia si está convencido de que no hay motivos que justifiquen esa comunión? Se podría alegar que el sacerdote sí puede hacerlo, pero en la parroquia debe haber alguien que les dé la comunión. ¿Se podría impedir incluso eso?

Pongo un ejemplo: los médicos tienen derecho a hacer objeción de conciencia en un aborto -la Iglesia lo sigue defendiendo- e incluso se reclama que los hospitales católicos también tengan ese derecho. Para un sacerdote, cuya obligación es defender la Eucaristía con la vida, ¿no podría equipararse la negativa a participar en algo que cree que es un sacrilegio con la negativa de un médico a participar en un aborto?

Si se les da a los laicos el derecho a ejercer un discernimiento que les lleve a comulgar si consideran que pueden hacerlo, ¿no deberían tener también los sacerdotes derecho al discernimiento o eso sólo van a poder ejercerlo los laicos? Más aún, en el caso de que se obligara a los sacerdotes a dar la comunión a personas que ellos consideran que están en pecado mortal, ¿qué represalias habría contra ellos por parte de sus superiores? ¿serían suspendidos en sus funciones o incluso reducidos al estado laical por desobedientes?

La pregunta anterior no sólo se aplicaría al caso de los divorciados vueltos a casar, sino también a la exigencia de comulgar, porque así lo han discernido, aquellos que conviven sin casarse, homosexuales o heterosexuales. ¿En cualquier caso el sacerdote se vería obligado a darles la comunión o a consentir que alguien en su parroquia se la diera?

Y si una pareja homosexual pide la bendición y eso hubiera sido permitido por la Iglesia, ¿se podría negar el sacerdote a hacerlo, alegando fidelidad a su conciencia que se lo impide o él no tendría derecho al discernimiento y a obrar según su conciencia?

En el caso de que la Iglesia aprobara el diaconado femenino -paso previo al sacerdocio- ¿se podría negar el sacerdote a que las diaconisas ejercieran en su parroquia o sería obligado a ello?

En el caso de que lo aprobado en un Sínodo -no digo en éste, pues creo que no se aprobará nada porque es la primera parte- fuera Magisterio ordinario de la Iglesia, bastando la aprobación del Papa o aún sin ella, y se convirtiera en un organismo deliberativo y ya no consultivo, ¿deberían los consejos parroquiales ser también deliberativos y, por lo tanto, verse el sacerdote obligado a hacer lo que aprueban aunque vaya en contra de su conciencia, llegando incluso a tener que someter su homilía a la aprobación del consejo?

Tengo más preguntas, pero por hoy son suficientes. Son preguntas de un cura normal, no de un teólogo. Son preguntas de alguien que se sabe pecador pero que quiere amar a Dios y seguir siendo católico. No pido que me las contesten. Sólo las hago, entre otras cosas porque sé que no soy el único que se las está planteando.

Por último, pero no lo menos importante, el sábado es la fiesta de la Virgen del Rosario. Pido a todos que ese día se rece a la Virgen esa oración tan amada por ella y que se ofrezca por la Iglesia y por el Sínodo, sin olvidar a los simples curas que nos sentimos atrapados entre el derecho que tienen los demás a ser fieles a su conciencia y la falta de derecho a hacer lo mismo que podríamos llegar a tener nosotros.

• Sobre el Padre Santiago Martín FM:

Sacerdote y escritor español, nacido en 1954. Estudió Biología, Teología Moral y Periodismo. Fundador de los Franciscanos de María, una familia espiritual católica aprobada por la Santa Sede en 2007 cuyo carisma es el agradecimiento.

• Sobre la imagen:

La foto que ilustra la nota no tiene relación con el texto. Todas las semanas en la sección Noticias publicaré una foto diferente de catedrales, iglesias y atrios para poder admirar su belleza