¿CUÁL ES EL EJEMPLO DE FE Y CONFIANZA DE ABRAHAM?
¿Qué tenemos que aprender de Abraham y por qué es importante para nosotros? Como dice San Pablo en la Carta a los Romanos (4, 18):
"Contra toda esperanza, Abraham creyó y esperó, y de este modo llegó a ser padre de muchas naciones".
Este pasaje bíblico nos muestra el ejemplo de fe que Abraham representa para todos nosotros. Su fe no se limitaba solo a aceptar formalmente unos principios doctrinales o tener ideas sobre Dios; su fe iba mucho más allá.
- CONTRA TODA ESPERANZA, ABRAHAM CREYÓ Y ESPERÓ
Para Abraham, la fe estaba estrechamente ligada a la confianza.
Creía firmemente en Dios y en su poderío divino, lo cual le llevaba a depositar plena confianza en Él y en sus promesas. Incluso cuando las circunstancias parecían imposibles desde una perspectiva humana, Abraham mantenía esa firme convicción de que Dios cumpliría todo lo que había prometido.
Esta confianza no era solo un aspecto teórico o superficial de su vida; sino que implicaba cada faceta de ella.
La confianza mostrada por Abraham hacia Dios era tan profunda e impactante que se convertía prácticamente en una virtud heroica.
En momentos difíciles e inimaginables, él seguía poniendo su confianza absoluta en el Señor.
Es un verdadero ejemplo para todos nosotros quienes también debemos aprender a decirle al Padre Celestial: "En Ti confío".
- LA OBEDIENCIA TOTAL A DIOS
Además del testimonio inspirador de su fe inquebrantable, la historia de Abraham también nos enseña sobre la obediencia hacia Dios.
La completa confianza depositada por él le impulsaba a hacer exactamente lo que el Creador le pedía sin importar cuán difícil pudiera resultar llevarlo a cabo.
Esta obediencia fue un acto de entrega total y una muestra más de la confianza inquebrantable que tenía en Dios.
La historia de Abraham también nos recuerda que Dios siempre acompaña y premia a aquellos que confían plenamente en Él, aunque las recompensas pueden tardar en llegar o no ser precisamente como uno había imaginado. La fidelidad divina hacia su alianza y palabra es constante e irrefutable.
El ejemplo de fe y confianza mostrado por Abraham trasciende los límites del tiempo y se convierte en un modelo para todos nosotros.
Debemos aprender de él a depositar nuestra plena confianza en Dios, obedecer sus mandatos incluso cuando parezcan difíciles, y recordar siempre que el Señor es fiel a su alianza y a su palabra