¿POR QUÉ LA ÚLTIMA CENA DEFINE EL SACERDOCIO EXCLUSIVAMENTE MASCULINO Y SIN ÉL NO HAY EUCARISTÍA?
La institución de la Eucaristía en la Última Cena fue un regalo que nos hizo Cristo antes de marcharse al cielo y la Eucaristía en su relación a lo que llevó a cabo Jesús en esa Última Cena es la institución del sacerdocio.
Sin sacerdocio no hay Eucaristía. Es así de tajante y sencillo.
- EL DESEO DEL SEÑOR EN LA CELEBRACIÓN EUCARÍSTICA
Fue expreso deseo del Señor que sus apóstoles continuaran celebrando ese acto -"haced esto en memoria mía"-, lo mismo que fue expreso deseo del Señor que eso lo hicieran sólo los apóstoles y no las mujeres que acompañaban a Cristo en ese momento, incluida la Santísima Virgen María.
La Eucaristía está, pues, ligada al sacerdocio y el sacerdocio está reservado para los hombres.
- PRINCIPIOS DOGMÁTICOS Y OBLIGACIONES SACERDOTALES
En un momento como éste, en el que se plantea por muchos dentro de la Iglesia la posibilidad del sacerdocio femenino, conviene dejar claro este principio dogmático, que nadie puede tocar sin traicionar la voluntad del propio Cristo.
A la vez, esa relación del sacerdocio con la Eucaristía nos indica la gravísima obligación que tienen los sacerdotes de defender, incluso con la vida, al Santísimo Sacramento, y de procurar que esté accesible para todos los que puedan comulgar (porque están en gracia de Dios) mediante la celebración de la Santa Misa.
- VALORANDO LA MISIÓN DEL SACERDOTE EN LA EUCARISTÍA
Por parte de los fieles laicos, la unión del sacerdocio con la Eucaristía debe hacerles valorar la figura y la misión del sacerdote, que, aunque sea un pecador, es el único que puede hacer posible que el pan y el vino se conviertan en el Cuerpo y en la Sangre del Señor.
Graham Greene expuso admirablemente lo que eso significaba en su magnífica novela, "El poder y la gloria", ambientada durante la persecución contra la Iglesia en México, y que tenía como protagonista a un cura pecador pero que, sin embargo, seguía siendo sacerdote y dio su vida por serlo.
Sin sacerdocio no hay Eucaristía y el sacerdote es, ante todo, un hombre para la Eucaristía.
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