RECORDANDO A BENEDICTO XVI: SU LEGADO Y LA ESPERANZA EN CRISTO
Comentario del Padre S. Martín FM (Franciscanos de María)
sobre la actualidad de la Iglesia durante esta semana.
El 31 de diciembre vamos a recordar el segundo aniversario de la muerte de Benedicto XVI y su marcha, creemos, al cielo, con el Dios al que tanto amó y al que tanto defendió. Este segundo aniversario coincide con los primeros pasos del Jubileo de la esperanza.
Una esperanza que es precedida por la fe y que debe ir seguida por la caridad. Para que la esperanza no defraude debe cumplir una condición esencial: que se base en la fe y que sea consecuencia de ella.
- LA IMPORTANCIA DE LA ESPERANZA
La esperanza es la virtud que nos ayuda a disfrutar de lo que aún no tenemos porque estamos seguros de que lo tendremos. La esperanza, por lo tanto, está limitada y reducida al cumplimiento de algo que creemos que vamos a tener y que lo creemos en función de la credibilidad que damos a quien lo ha prometido. Dicho de otra forma, la esperanza es la confianza en que se van a cumplir las promesas hechas por alguien en quien hemos decidido confiar.
En nuestro caso, ese "alguien" es la persona de Cristo. En Él está puesta nuestra fe y está basada nuestra esperanza. Por eso me ha parecido muy interesante y oportuna la publicación de una entrevista hecha a Benedicto XVI cuando aún no era Papa sobre el valor de los estudios bíblicos y, en especial, de la exégesis histórico-crítica para poder conocer quién fue y qué enseñó de verdad Jesucristo. Es una entrevista que no tiene desperdicio, pero de la cual extraigo sólo esta frase: "Son importantes dos cosas: permanecer escépticos ante todo lo que se presenta como 'ciencia', y sobre todo confiar en la fe de la Iglesia ".
- LA CONFIANZA EN EL CUMPLIMIENTO DE LAS PROMESAS
Sólo podemos esperar que se cumpla lo prometido cuando estamos seguros de que el que lo ha prometido lo cumplirá y eso sólo sucederá cuando, o bien tenemos un conocimiento personal del autor de las promesas, que está todavía vivo, o bien cuando, habiendo fallecido este y no habiéndole conocido personalmente mientras vivió -como es el caso de Cristo, muerto hace casi dos mil años-, podemos estar seguros de que de verdad existió y de que lo que se dice de Él es cierto.
La esperanza, por lo tanto, remite a la fe en el Señor y la fe está basada en lo que la Escritura nos dice de Él. Si se parte del principio de que es una historia más o menos inventada, ni nuestra fe ni nuestra esperanza tienen sentido. De eso fue de lo que se percató el teólogo Ratzinger y sobre eso habla en el luminoso prólogo del primer volumen de su obra sobre Cristo.
- PALABRAS DEL PAPA FRANCISCO EN EL AÑO SANTO
Con respecto a estos primeros pasos del Año Santo, me han gustado mucho las palabras del Papa Francisco en el ángelus de esta semana. En su intervención, toda ella excelente, el Papa invitó a hacerse estas preguntas: "¿Siento el deseo de que todos conozcan a Dios y se salven? ¿Quiero también el bien de los que me hacen sufrir? ¿Me intereso y rezo por tantos hermanos y hermanas perseguidos por la fe?".
La esperanza no defrauda porque Cristo no defrauda y el Cristo de los Evangelios no defrauda porque es el verdadero. Gracias Ratzinger. Nunca te agradeceremos lo suficiente haber sido el canal por el que la luz de Dios llegó a nuestras vidas en un tiempo de oscuridad como el nuestro.
- Sobre el Padre Santiago Martín FM:
Sacerdote y escritor español, nacido en 1954. Estudió Biología, Teología Moral y Periodismo. Fundador de los Franciscanos de María, una familia espiritual católica aprobada por la Santa Sede en 2007 cuyo carisma es el agradecimiento.
La foto que ilustra la nota no tiene relación con el texto. Todas las semanas en la sección Noticias publicaré una foto diferente de catedrales, iglesias y atrios para poder admirar su belleza