¿QUÉ CELEBRAMOS EN EL DÍA DE TODOS LOS SANTOS?
El 1 de noviembre, la Iglesia Católica Apostólica Romana celebra el "Día de Todos los Santos". En esta festividad, recordamos y honramos a todos los santos conocidos y desconocidos que han vivido de acuerdo con los mandamientos de Dios y han alcanzado la santidad en sus vidas.
Es una celebración que nos invita a reflexionar sobre nuestra propia vida y a unirnos en oración con todos aquellos que ya están en la presencia de Dios reconociendo su ejemplo de vida cristiana y buscando seguir sus pasos hacia la santidad.
Para entender mejor esta celebración, es importante tener claros algunos conceptos. En la tradición católica, se entiende que un santo es una persona que ha sido canonizada por la Iglesia debido a su vida ejemplar, virtudes heroicas y su servicio a Dios y a los demás.
A lo largo de la historia, la Iglesia ha reconocido a numerosos santos y santas que se convierten en modelos de vida cristiana para todos los fieles.
El Día de Todos los Santos es una oportunidad para reflexionar sobre la santidad y para recordar que todos estamos llamados a este camino.
La Iglesia nos enseña que todos los bautizados están llamados a la santidad, es decir, a vivir una vida en acuerdo con la voluntad de Dios y a buscar la perfección en el amor a Dios y al prójimo.
- ¿QUÉ SE CELEBRA EN EL DÍA DE TODOS LOS SANTOS?
Durante esta festividad, se honra a las personas santas conocidas y reconocidas oficialmente por la Iglesia, como a aquellas que no han sido canonizadas pero se considera que viven en la presencia de Dios.
La Iglesia cree en la comunión de los santos, una unión especial entre aquellos que todavía viven en la tierra (la Iglesia peregrina), los que están purificándose en el Purgatorio (la Iglesia purgante) y aquellos que ya están en la gloria de Dios (la Iglesia triunfante).
En el Día de Todos los Santos, se celebra especialmente esta comunión de los santos y se nos invita a elevar nuestras oraciones a Dios junto con todos los santos.
También se nos anima a seguir el ejemplo de los santos, imitando sus virtudes y su amor a Dios y al prójimo.
Los santos pueden inspirarnos y guiarnos en nuestro camino hacia la santidad, mostrándonos que es posible vivir una vida virtuosa incluso en medio de las dificultades y tentaciones del mundo.
En términos prácticos, las celebraciones del Día de Todos los Santos pueden variar según las prácticas locales y culturales.